Mariposa Nocturna

Futuro

–Una noche mas de desvelo– susurro, mientras se incorporaba de su cama, no quería levantarse pero era su primer día de clases y no podía llegar tarde, aunque lo deseara no podía hacerlo, era la primera vez que asistiría a una escuela publica, y según había oído de voz de su madre en la preparatoria es inaceptable el faltar, odiaba todo eso, le parecía ridículo, quería regresar y quedarse en la casa de su abuelo, pero ya no era posible.

toda su niñez y parte de su adolescencia había sido educado en casa, el y su hermano mayor,  pero a la muerte de su abuelo regresaron con sus padres y ellos decidieron que lo mejor seria que se adaptaran a la vida normal de un adolecente. A Jensen no le gustaba el cambio, le costaba mucho adaptarse, suficientes problemas tenia ya como para tratar de acostumbrarse a su nuevo estilo de vida, no había nada de malo con la forma de vida a la que el abuelo los había impuesto.

el cuerpo acostado a su lado empezó a moverse entre las cobijas.

–¿ ya es hora de levantarse?– Pregunto un chico de larga cabellera y de ojos azules como los suyos.

–Buenos días bella durmiente, si ya es hora de levantarse– le dijo sonriendo.
Jensen sabia que su hermano no necesitaba el levantarse tan temprano, pero por esta ocasión le jugaría la broma, estaban tan acostumbrados a los hábitos de la vieja casa, el abuelo tenia una rutina para ellos, levantarse a la misma hora revisar que todo estuviera en orden con Jensen y  de ahi cada uno a sus deberes de estudio. Caleb este año no ingresará a ninguna  universidad para la buena suerte de el los estudios que recibió en casa le permitieron terminar una carrera en modo ejecutivo desde casa, pero el no lo dejaría solo, no por el momento no sabían que riesgos corría en la casa de sus padre, aunque se habían mantenido los accidentes a raya sabia que una vez que los rumores de que el gran Dimitri había muerto se desataría una guerra en busca de poseer a la Mariposa, aunque la familia se había encargado de asunto hace ya tiempo no quería que aparecieran imprevistos.
–Date la vuelta Jensen– ordeno Caleb.
–¿Enserio tienes que seguir con esto?– dijo molesto mientras se daba la vuelta.  
–No quiero accidentes Jen, no aquí, sabes que no tenemos la misma protección que en la vieja casa– Caleb reviso que los símbolos estuvieran aun activos – ademas me siento ansioso de que estarás tanto tiempo lejos de mi ya sabes, estaba impuesto a estar contigo todo el tiempo, por si cualquier cosa pasaba pero ahora tienes que ir a la escuela por ti solo, espero no te cueste hacer amigos – le dijo mientras se alejaba de el.
–sabes no creo que esto sea buena idea, Caleb por favor no me hagas hacer esto– pidió viéndose frente al espejo.
–ya no esta en mi Jen, tienes que hacer vida social, no puedes vivir todo el tiempo solo conmigo– Caleb respondió desde la puerta.
–Lo se solo que no creo que sea buena idea algo no me termina de gustar, de ve ser la ansiedad por todo lo que hemos pasado, en fin vamos a desayunar– termino de acomodarse la camiseta tomo la mochila y bajo junto a su hermano.
Su madre las esperaba en la cocina les había preparado un desayuno básico huevos y pan tostado, desayunaron en silencio.
–Así que, te sientes emocionado por tu primer día de clases, – dijo una mujer rubia de ojos castaños.
–si te soy sincero no me causa ninguna emoción, –
–Jensen, mejor limítate a comer quieres–le reprendió Caleb.
– Buenos días, veo que la familia se reunió a desayunar sin mi – dijo entrando su padre, un hombre no entrado los 39 años tes blanca y pelo castaño y ojos verdes– ¿Que pasa?, ¿porque están tan serios?–cuestiono viendo de uno a otro.
–Solo...–
–No es nada solo que ya vamos con algo de prisa, ya sabes primer día de clases para Jen– Caleb miro fijo a su hermano – asi que vámonos ya hermanito, nos vemos luego Julian, Karla gracias por la comida– dijo levantándose y saliendo a la sala con Jensen tras de el quien solo murmuró un nos vemos.
–Buena suerte J. Y Caleb no regreses tarde– grito su padre desde la cocina.
Ninguno le respondió simplemente tomaron sus cosas y salieron de la casa.