Capítulo 15

280 18 4
                                    

Aiko
-gracias doctor- hice una reverencia y tome a mi compañera de la mano, caminé hacía la salida empujando a todos los que pude

Al salir de la sala fui hacía la salida, y cuando traté de abrir, estaba cerrado

-oh, lo siento, yo cerré, dejen que les abra- dijo Sylvie en la sala

Ella caminó hacía nosotros, estaba algo enojada, no pude cumplir el objetivo en el primer día, el pago se vería reducido

Ella abrió la puerta y salí primero, estaba ya en el último escalón, cuando escuche a esa chica hablar

-sabes Sylvie, si yo fuera tu cuidaria mejor a ese doctor-

-¿eh?-

-si, quiero decir, por como lo vi hoy, el se veía interesado en mi cuerpo- dijo poniendo sus manos en su cintura

-vámonos- dije tratando de evitar un conflicto

-no quisiera que Luis te cambié por mi, aunque, a decir verdad, soy miles de veces mejor que tu, en todos y cada uno de los sentidos-

Estaba sorprendida, esto no estaba en el contrato, ella la estaba provocando, pero no se porque

Supuse que Sylvie no haría nada, pero estaba equivocada

Sinceramente, no logre ver el golpe, solo lo escuché, Sylvie le había dado una cachetada a la chica

-no vuelvas a hablar así de Luis-

El enojo en su voz era muy obvio

-y que no se te ocurra, volver a esta casa- Sylvie azotó la puerta en la cara de ella, y parecía que golpeó un poco su nariz

Ella volteó y empezó a bajar los escalones, tenía una cara de enojo evidente

Estaba a punto de hablar, pero vi como salía sangre de su nariz y de un lado de su cara

-hey, ¿estas bien?-

Ella empezó a caminar hacía el otro de la calle

-si, solo, tengo que coserme de nuevo-

-¿coserte?-

-si, hilo y aguja-

-puedo ayudarte-

Ella negó rápidamente con la cabeza

-bueno al menos me podrías decir tu nombre- dije algo enojada

-no, aún no- ella dudo su respuesta

No dije nada mas, cuando cruzamos la calle, seguimos caminando, cuadra, tras cuadra, hasta llegar a un terreno baldío entre dos casas, donde había una pequeña construcción de láminas y maderas

Entramos a ese lugar y de inmediato me tire a mi "cama", que no era mas que una simple colchoneta en el suelo de tierra

-aaaaah, sabes, por un trabajo así pudieron darnos un lugar mas, sofisticado, ¿no crees?- dije

-no, llamaríamos mucho la atención- dijo la chica que estaba viendo una ventana

A decir verdad, estaba frustrada, no sabía el nombre de esta chica, no sabía nada de ella

Ella dejo de ver la ventana y se recostó lentamente en su "cama", que estaba al lado mío, y me dio la espalda

Supuse que dormiria, así que hice lo mismo

-Aiko- dijo en voz baja

-¿s-si?-

-me llamo Abiss no le digas a nadie, ¿si?-

Enseñando A SentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora