Capítulo 3

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Nota:

Este episodio esta desde el punto de vista de Sylvie, si el capítulo les gusto puede que haga mas así, eso es todo, disfruten el episodio uwu

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Sylvie

Estaba otra vez ahí, en la casa de mi antiguo amo, volvía a estar atada de manos y pies y me estaban torturando de nuevo, pensé que había escapado de todo esto, pero no, ahí estaba el, estaba golpeandome de nuevo

-¡PARA, POR FAVOR!- le grite llorando, pero el no me hacía caso, yo solo seguía llorando, era lo único que podía hacer y cuando sentía que no podía mas, alguien me despertó

No entendí bien que paso, me estaban abrazando, alguien me estaba abrazando, era el amo

-tranquila Sylvie, fue solo una pesadilla, todo esta bien- su voz se oía muy agradable, tal vez no lo sentí antes, pero yo estaba llorando, llorando mucho

-amo- lo abrace a el para tratar de calmarme a mi misma y si parecía funcionar- nunca me deje- fue lo único que pude decir

-no lo haré-

El me abrazo por unos minutos mas hasta que logre calmarme

-¿estas mejor?- me pregunto

-si, gracias amo-

El sonrió y acarició mi cabeza, me gusta cuando hace eso, de cierta forma me siento segura, al principo no me gustaba, me parecía muy raro pero ahora me gusta mucho

-hoy vamos a ir al centro, quiero comprar algunas cosas, ¿me acompañas?-

Yo asenti con entusiasmo

-de acuerdo, preparare algo de desayunar, tu cambiate de ropa y bajas cuando estés lista-

Después de decir eso se fue de mi cuarto y bajo las escaleras, estoy tan agradecída por haberme encontrado con el

Después de desayunar salimos de la casa, fuimos por el mismo caminó que antes, me sentía menos nerviosa que antes, pero aun me da algo de miedo salir de casa, caminamos un poco y amo se quedo viendo una tienda rara

-¿que pasa amo?-

-esta tienda, no estaba aquí la última vez que venimos, ¿o si?-

A decir verdad no la recordaba- no amo, creo que no-

-¿entramos?-

-ehhh, yo, pues, si usted quiere esta bien-

-bueno, vamos- y los dos entramos a la tienda

Era muy pequeña y parecía una tienda de ropa femenina, al igual que cuando entramos a la cafetería parecía abandonada y no había nadie ahí, hasta que se oyeron unos pasos detrás de una pared y una mujer salió de una puerta que no había visto antes, vestía muy raro, un vestido muy largo y un sombrero muy grande

-buenos días, bienvenidos, soy Aurelia- su voz era bastante calmada

-¿Aurelia?- le pregunto amo

-Doctor, vaya casualidad- le dijo al amo- oh, vaya vaya, ¿que tenemos aquí?- dijo acercándose a mi

-un gusto, s-soy Sylvie- le dije de forma educada

-¿porque una niña como tu tiene ese tipo de vestimenta?- a decir verdad mi ropa era muy simple, parecía una sabana vieja con tirantes- esperé aquí señor, vestire a esta chica como lo merece- y antes de que yo o el amo dijéramos algo ella me tomo de mi brazo y me llevo a el fondo de la tienda

Enseñando A SentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora