Eclipse Solar ○MoonSun○

What If

El bajo sonido de la alarma del móvil me despertó ahogado desde debajo de la almohada, casi como si luchara por salir a través de la tela. Al ser la líder, tenía la alarma puesta más temprano que las demás miembros y el volumen programado al mínimo para no despertar a nadie. Metí la mano cuidadosamente bajo la almohada y la apagué procurando que no sonara demasiado tiempo. No era que Byul tuviera un sueño precisamente ligero, pero no quería arriesgarme a despertarla. Entre otras cosas, porque se veía malditamente bien cuando dormía y me gustaba ver su cara de ángel durante unos minutos antes de levantarme... Aún cuando yo sabía de sobra que de ángel tenía poco y, si acaso, era un ángel caído.

Me di la vuelta, aún dentro de la cama, y a través de la oscuridad pude verla con cierta claridad. Su pelo lacio le caía parcialmente sobre la cara y sus ojos transmitían una calma que pronto era opacada por el fuego de sus labios. Cada vez que la miraba me moría por besarlos y el recuerdo de su respiración en mi cuello anoche me hizo estremecerme. La imaginé rozando mi piel con su boca, lamiendo y mordiendo todo a su paso, sólo para acabar susurrando todo tipo de cosas a mi oído... Mi mirada bajó por su cuerpo, adivinándolo bajo la manta, y pude comprobar como su pecho subía y bajaba con su respiración. Se la veía tan tranquila, tan sumisa, que aún no podía creer lo traviesa que podía llegar a ser cuando estaba despierta. "Maldita seas" pensé totalmente embobada por su silueta. Mi mirada volvió a atrapar sus labios y un torrente de sangre invadió mi bajo vientre, agitándome. Tenía que levantarme ya o no podía asegurar que fuera capaz de controlarme.

Aparté las mantas de un suave tirón sin quitar la vista de mi perdición y su olor invadió mis fosas nasales excitando aun más mis sentidos. El ascensor, la cocina, el abrazo de anoche... Todo se volvió a agolpar en mi mente, todo asociado a su maldito aroma, y lo único que pude desear fue olvidarlo todo y meterme en la cama con ella. Sacudí la cabeza, tratando de asimilar que hoy teníamos reunión en la agencia, y huí despavorida al baño antes de cometer una locura. 

Mientras el agua caía y se calentaba, yo me quitaba la ropa tratando de concentrarme en los puntos que se tocarían en la reunión... Pero lo único en lo que podía centrarme esta mañana era en las partes de mi cuerpo que quería que ella tocara. Terminé de desnudarme y entré en la ducha notando un sofocante calor que me obligó a girar la manecilla hacia el punto azul. Sentí el agua tibia recorrer mi cuerpo y mi cerebro interpretó esa calidez como una caricia, su caricia. Mojé mi pelo y comencé a enjabonarlo mientras los movimientos de mis manos me recordaban a las suyas haciéndome esa condenada coleta. La imaginé detrás de mí, tal y como había estado anoche mientras cortábamos las verduras, y su respiración se mezcló con el susurro del agua. De nuevo su voz, de nuevo su aroma, de nuevo ella. La MoonByul que me había asaltado en el espejo de la sala de prácticas estaba aquí y reía a mis espaldas, juguetona.

"Si te enjabonas tan lento no acabarás nunca, YongSun. Espera, que te ayudo" 

Contuve un gemido mientras mi maldita imaginación tomaba el control y mis manos se movieron por mi cuerpo disfrazadas de las suyas. Tocó mi viente y mis caderas con suavidad, emitiendo roncos gemidos en mi oído, hasta que finalmente subió a mis pechos lanzando una suave carcajada. Me mordí los labios.

"Te gusta que te toque, ¿verdad?" rió en mi espalda "Te haces la dura pero te gusta que te toque"

Sus dedos jugaron con mis pezones mientras el agua y el jabón me recorrían de arriba abajo y notaba cada vez más humedad en mi interior. Una de sus manos subió a mis labios, rozándolos suavemente, provocándolos, para finalmente volver a bajar hasta llegar a terreno peligroso. Sus caricias me volvían loca y casi notaba sus labios besando el lóbulo de mi oreja. La mano que acariciaba mi pezón se mantuvo en su sitio mientras que la otra jugaba con mis deseos de la peor manera.