Capítulo 4. Ashton.

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Caminaba de un lado a otro por su habitación, pensando, analizando, creando una estrategia.

Por supuesto que ya no valía la pena pensar en que eso era lo primero que no hubiera hecho hace tiempo.

Ashton estaba decidido a continuar y es que no era solo sexo o un sentimiento de amor fugaz, era como aquella adrenalina por tratar de hacer que Hood no ganara, la que lo hacía reaccionar de tal forma.

—¿Sigues pensando en él?— Preguntó Luke sentándose junto a él.

—No de la forma que crees— respondió.

—Sólo quiero que sepas que cuando te rompa el corazón estúpido que tienes, estaré aquí para apoyarte.—Puso su mano sobre el hombro de su primo.

Ashton rodó los ojos, pero no dijo nada, ya no valía la pena.

—Demostraré lo contrario, de eso no hay duda— se puso de pie con intensión de ir a su habitación y arreglarse, le haría una pequeña visita.

Se colocó sus típicos pantalones negros, una camisa gris un poco desabotonada del cuello, dejando ver su pecho.

Se colocó sólo dos de sus anillos, tomó su auto y se dirigió hasta la escuela de Calum Hood.

Agradecía que el campus del moreno no quedara muy lejos, su plan estaba iniciando y terminaría muy bien para él, estaba seguro de aquello.

No estaba muy seguro de como encontraría a Hood, pero podría pedir información a quien sea, la mayoría de los de ahí conocían al chico.

—Su edificio es el F, quizá este saliendo en este momento— le contestó alguien que encontró caminando mirando hacia el piso, ella lo había visto de pies a cabeza, analizando su persona.

Visualizó a Calum junto a alguien más, un hombre con el cabello teñido de rojo, Ashton creyó reconocerlo, pero no estaba muy seguro.

Se acercó a ellos, Calum había estado sonriendo, pero en cuanto Ashton estuvo más cerca su sonrisa desapareció.

—¿Que hace Ashton Irwin aquí?— Preguntó el teñido.

—¿Te conozco de alguna parte?— Preguntó sin ser grosero.

—Si, algo así... Bueno, me voy— dijo y comenzó a caminar.

—Y tú también deberías irte—le dijo Calum serio.

—No, quiero hablar contigo—Ashton le ofreció una de sus mejores sonrisas.

—No hay nada de que hablar—hizo un ademán exagerado con la mano.

—No sé qué juego estás llevando, Calum, pero yo me encargaré de que todos se den cuenta de que no eres quien aparentas— se acercó amenazadoramente hacia él, quedando muy cerca, tanto que Ashton podía sentir la respiración de Calum sobre su rostro, ninguno apartó su vista del otro.

—Yo no juego a nada, pero será divertido ver todo lo que tramas— sonrió y se alejó de Ashton.

Se podía ver un poco de frustración en el rostro de Ashton, pero no iba a dejar que aquel chico se saliera con la suya, así como tampoco dejó que caminara más de diez pasos, pues lo tomó del brazo como si de un niño chiquillo que hizo una travesura se tratase.

—¿Que carajo haces?— Preguntó Calum mientras Ashton lo llevaba hasta un lugar alejado, no estaba muy seguro de lo que hacía, pero definitivamente Calum no volvería a ganar.

A lo lejos vio unos baños, bastante incómodo, pensó mientras caminaba, hasta que vio un aula cerrada con un letrero que le hizo sonreír.

Metió a Calum ahí y cerró la puerta, estaba de espaldas a él y sonreía.

Se sentía como un adolescente de nuevo.

—¿Ese es tu gran plan? ¿Traerme aquí y listo? ¿Acorralarme al igual que en mi apartamento?— Calum estaba relajado y cruzó sus brazos.

Ashton se dio la vuelta.

—No te imaginas— se acercó a él. Tomó su barbilla, analizó su rostro, pero no lo besó.

Calum sonrió. Se miraron durante un largo minuto sin decirse nada, extrañamente ninguno de los dos sentía más que atracción. Hasta ese momento en el que Ashton pudo por fin moverse y besar ya no de una forma ruda y posesiva como la primera vez, sino procuro ser más lento, cuidadoso y tierno con ese beso.

Estaba adentrándose a un terreno bastante peligroso. Lo más arriesgado que pudo haber cometido en ese instante, fue haber sentido su corazón acelerarse.

Sus manos lentamente tomaron las caderas del moreno, apegandolo hacia él.

Hasta que se quedaron sin aire y fue Calum el primero en separarse.

—¿Que es lo que quieres, Ashton?— Susurró contra sus labios.

—Absolutamente todo de ti.

—Mucha suerte con eso.

—Lo intentaré hasta conseguirlo, lo que me propongo lo cumplo, precioso— y lo volvió a besar, esta vez Ashton pasó su brazo rodeando la cintura de Calum, teniendo más contacto.

Instensificando el beso, y Calum se lo permitió, dejando que la lengua del castaño chocara con la suya, permitiéndole a Ashton tocar su espalda.

Estaba cayendo poco a poco y no se estaba dando cuenta, también tenía un buen plan, pero a esas alturas debía cambiar de estrategia.

Soltó un jadeó al sentir como Ashton presionó su trasero y por primera vez desde hace mucho tiempo, se sonrojó.

Podía sentir el calor subir por su rostro, y disfrutaba la sensación de los húmedos labios de Ashton sobre su cuello, tratando de explorar más y más.

Y la creciente erección en sus pantalones y de Ashton eran la prueba de lo necesitados que estaban por continuar y terminar.

Ashton estaba a punto de desabotonar los pantalones de Calum, pero el ruido de alguien intentado abrir la puerta los distrajo.

—Mierda— susurró Ashton.

Calum se separó y trato de relajar su respiración y su corazón.

Los intentos por abrir la puerta se detuvieron y escucharon pasos alejándose, Calum suspiró aliviado, volvió a tomar sus cosas dispuesto a irse.

—¿Cuando será el día?— Preguntó Ashton.

—¿Disculpa?

—¿Cuando será el día en el que me dejes entrar a tu vida?


Like I Would⚫ Cashton «Smut»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora