Ya les habíamos contado acerca de que creíamos en los niños de luz bajo un concepto religioso antiguo.
Creemos en los niños de luz, más no en los niños de la Luna.
En éste caso (bajo nuestro concepto) los niños de luz son almas que han trabajado espiritualmente en vidas pasadas para trascender. Son almas puras, buenas y frágiles.
Quizá no sean sólo niños, más bien el nombre es una referencia a un alma inocente, como la de un niño pequeño.
Habíamos leído algo sobre que los niños de luz son almas malvadas y los niños de la Luna son almas bondadosas. No estamos diciendo que sea mentira, estamos diciendo que no creemos que sea así.