CONTENIDO ADULTO (+18).
LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD.
Solté un pequeño gemido y él se despertó.
-¿Necesitas que te ayude con esto Kookie?- me susurro al oído mientras metía sus manos debajo de mi pantalón, dándome un pequeño masaje en él pene...
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Jungkook mi amigo de la infancia, se quedara conmigo toda una semana ya que sus padres no estarán y él se aburre rápidamente. Es probable que nos desvelemos y juguemos todos los días como un par de niños pequeños.
A mí me gusta estar con él, compartir cosas, hacer bromas de todo; pero la mera verdad es que él como persona me gusta, Kookie me gusta desde 1° de secundaria, pero no se lo he dicho por que hasta donde yo sé a él le gustan las mujeres.
Cuando estamos juntos me divierto mucho viéndolo sonreír, pero me molesta que los demás se le acerquen e intenten abrazarlo o simplemente él hecho de que le digan Kookie, yo soy el único que lo puede llamar así; yo soy muy celoso con él como ya te has podido dar cuenta, y debido a eso sé que algún día se dará cuenta de que yo quiero algo más que amistad, y ese día tal vez me convierta en la persona más feliz sobre la tierra o la vida deje de tener sentido en un dos por tres.
Cada vez que intento confesárselo, se me hace un nudo en la garganta y me quedo sin voz, tengo miedo que él me considere desagradable por el hecho de que a mí me gustan las personas de mí mismo sexo. Sin embargo he decidido que haría que todos se dieran cuenta de que Kookie es mío y no lo compartiré con nadie.
Esta semana básicamente se reducirá a intentar confesarme o por lo menos robarle un beso en los labios.
Necesitaba ser el primero en probar esos labios carnosos y rojizos que tanto me han traído poseído.
Jungkook
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Jimin, él chico más guapo del universo y yo estaremos 1 semana entera completamente solos, y todo esto gracias a que mis padres salieron de la ciudad y siempre me aburro cuando estoy en casa, sin mencionar que las provisiones que me dejan no son las suficientes para llenar mi estómago, seguro ya se dieron cuenta de dos cosas, una es que me gusta Jiminnie y la otra es que soy un tragón.
Estaba muy ansioso por pasar una semana con mi Jiminnie, porque así es. Es mi Jiminnie y solo mío. Jimin compro una casa en la que ahora vive y me invita muy seguido para jugar, ver películas, comer y sobre todo para tener algo de privacidad cuando quiero hablar con él.
Me metí a bañar lo más rápido que pude después de recibir la respuesta aprobatoria de Jimin, al salir tarde como media hora en vestirme con lo que mejor se me veía, sin mencionar que me hice un ESPA completo para que así Jiminnie me hiciera un cumplido como los de siempre, esos que me hacen rír como estúpido por el simple hecho de que salgan de sus deliciosos labios.
Estaba impaciente por llegar a casa de Jiminnie, después de terminar de arreglarme prepare una maleta entera con ropa, golosinas pequeñas y un par de cosas de higiene personal, por fin estaba listo para ir a casa de mí Jiminnie.
