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Y ahí estaba. Con esa sonrisa que podría iluminar el mundo entero si se lo propusiera, con esa despreocupada postura de pueblerino y con esa mirada tan viva y centelleante. Toda esa extraña combinación podía dar lugar a la persona de sus sueños, por mucho que intentara no creerlo.
Desde que fue elegido por el mismísimo rey para servirle, no podía mostrar nada. No podía sonreír, no podía llorar, no podía sorprenderse, no podía intimidarse, no podía hacer nada.
Solo podía hacer una cosa. Lo que su majestad, el rey, le ordenara. Y así sería, haría todo lo necesario por su señor.
Porque eso es lo que hace un sirviente. Servir.
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Leal | Osomatsu-San
Fanfiction"Un corazón eternamente herido" Una historia de amor muy controversial, que si hubiera sido posible, habría causado mucho revuelo y repugnancia a la sociedad de aquel entonces. Pero esos son los pensamientos de un simple sirviente. Uno, que se podrí...
