Lo primero que vio Gregorio al abrir los ojos fueron los glúteos de Martín ser apretujados dentro de unos jeans. Y lo primero que pensó fue en que Martín tenía un bonito culo.
Levantó el rostro de la almohada, mientras veía al argentino ponerse su ropa de forma acelerada.
Martín fue rápido en darse cuenta de que Gregorio estaba despierto. Compartieron una mirada y se dieron cuenta de que no había excusa ni forma de fingir que no había pasado nada. El alcohol no lo excusaba, el que no lo hubiesen planeado tampoco.
Gregorio desvió la mirada. ¿Era remordimientos lo que estaba sintiendo? No tenía ninguna razón para ello. Daniel y Martín no tenían absolutamente nada. Su primo iba a cazarse con una taiwanesa o algo así. y aun así, ambos se sentían cómo acabados de cometer una infidelidad.
-Bueno, eso no era lo que tenía en mente -comentó ligeramente para aligerar el ambiente, sentándose sobre la cama.
-Ni lo menciones -respondió Martín, ahora amarrándose sus zapatos.
El móvil de Gregorio empezó a sonar, y este se dio prisa en salir de la cama y buscarlo en el suelo.
-¿Si?... Oh, ¿Qué tal, Daniel? -dijo, mientras se volteaba a mirar a Martín, abriendo los ojos cómo si le fuera a disparar un láser a través de ellos. el rubio se puso de pie de un brinco al oír el nombre de su primo-. ¿Martín?
Martín empezó a negar con los brazos frenéticamente. No había motivos para esconderle nada a Daniel. Había tenido sexo casual con Gregorio antes y el paraguayo estaba al tanto de eso. Pero en aquel momento, que Daniel se enterara era lo que menos quería imaginarse.
-No, no lo he visto. Lo llevé... a su casa... seguro salió a... ¿tomar un café? O un mate, jaja, si un mate.
Gregorio seguía las instrucciones que Martín le daba cual mimo. Era algo difícil, pero diría que lo estaban haciendo bien.
-Pero si lo ubico, le digo que lo andas llamando... aaah, ¿estás en su casa? Pues espéralo ahí, seguro llega pronto. Si, cuídate, bye.
Gregorio colgó y suspiró aliviado.
-Porque me siento como si fuese "la otra" -mencionó.
-¿Qué te dijo? -preguntó Martín, avanzando hacia él rápidamente.
-Está en tu casa, no te encontró, llamó a Miguel y supo que nos fuimos juntos. Por eso me llamó. Está en tu casa, pero va a salir a casa de un amigo y luego vuelve en la tarde. Así que aprovecha el tiempo libre para inventarte algo.
-Okay, gracias y nos vemos -Martín le dio la espalda al dominicano, caminando hacia la puerta a pasos agigantados.
-Espera, Marti. Una pregunta -le detuvo Gregorio quien venía caminando tras él-. ¿Aun crees que puedes terminar con Daniel? Porque si no es así, no me explico tanto secreto.
Martín rió un poco, mirando a Gregorio cómo si fuese un niño que acabase de hacer una pregunta ingenua.
-¿Qué clase de primo sería si me metiera en su relación? -le preguntó, terminando de atravesar la puerta y cerrándola tras si.
-Eso no fue un no -comentó Gregorio para sí mismo. Pero conociendo a Martín, tampoco faltara que lo negara. Martín sería muchas cosas, pero nunca un entrometido.
-----------------------------------¿Por qué no me avisaste que andabas en la ciudad? -le preguntó René, brindándole un vaso de agua a su acalorado amigo.
-Caí de sorpresa -replicó Daniel, tomando el agua con gusto. La casa de René quedaba a dos cuadras de la de Martín, y las había caminado solo por si llegaba a ver a Martin en el camino. Parte suya no quería verlo, pero la otra parte estaba preocupada porque no lograba localizarlo.
-¿Y cómo va todo? -Preguntó René, ansioso de ponerse al día con Daniel-. ¿Finalmente te comprometiste? Es decir, la última vez que hablamos...
-No te convencí de que quería hacerlo, recuerdo bien -le interrumpió Daniel, sonriéndose. René fue el primero en enterarse de que planeaba finalmente dar el gran paso. El haitiano reaccionó tal como lo había esperado: lo miró de arriba abajo y le dijo que no lucía tan emocionado cómo debería. Daniel se excusó diciendo que era porque estaba nervioso. Pero Remé nunca había parecido muy seguro de su relación-. Y no, al final ella terminó conmigo.
-Oh, lo siento.
-No lo sientas aun -replicó Daniel, colocando el vaso vacío sobre la mesita frente a ellos-. Terminó conmigo porque tuvimos relaciones borrachos y gemí el nombre equivocado. Pausa para decir; que cliché, ¿verdad? En fin, me dijo que ya lo intuía desde siempre, que no nos engañáramos, blablabla. Patitas en la calle. Ah, pero la mejor parte es que le dije a mis primos que nos comprometimos. ¿Por qué? Porque si les dijese que rompimos, tuviese que explicarle a uno de ellos, el argentino, que gemí su nombre mientras tenía sexo con mi novia. Y si, dejó de parecer una idea brillante apenas salió de mi boca, no lo digas.
La cara de René fue pasando de seria a confusa y luego sorprendida mientras Daniel le contaba su relato.
-En corto: terminamos porque estoy enamorado de mi primo el alto, pero él cree que voy a casarme. ¿Tienes alguna taiwanesa disponible? Jeje....
Daniel suspiró, bajando el rostro y ocultándolo entre sus manos.
-Okey... -dijo René, poniéndose de pie-. Creo que necesitamos alcohol.
-Sí, gracias -murmuró el paraguayo. En que lio se había venido a meter.
René suspiró mientras echaba vodka en dos vasos de vidrio. El asunto era complicado, pero Daniel saldría a camino. Siempre podría decir la engañó. Al menos eso era más sencillo de explicar.
FIN
So, there is that. ¿Que? ¿Parece que falta una parte? Yeah, tune us next week to know about it. Sory por el argdomi, but I needed it for the last chapter. This is more the transition. Por alguna razón, todo esto me parece mas comedia romantica tipo Will and Grace que actual drama xD
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cocktails
FanfictionUna noche de juergas que tiene a un Martín deprimido, un Miguel borracho, un Gregorio conociendo extraños, un Luciano sin verguenza y un Manuel puto. Y de todo eso, lo mas terrible es Martín deprimido y su razón para estarlo. Huh.