Te protegeré con mi vida (Yondu x tn)

Capítulo 2

Palabras - Capítulo 2

En el capítulo anterior

Lo mire, se le dificultaba transportar las tazas -De todos modos, ya no me gusta- dije con seriedad -En tu barrio- dijo riéndose -Bueno ya me di cuenta que no me crees, por eso me voy a trabajar- le dije, tome mi café y me lo intente empinar, pero estaba muy caliente, así que solo le di un sorbito, me despedí y me fui de la casa de Mark.

Continuemos...

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Había salido de la casa de Mark, vivo con el solo por un tiempo, sé que dije que me había quedado con el cuándo Pete se fue, y sí fue así, pero antes estuve un tiempo sola, luego me sacaron del hotel en el que estaba ya que no había pagado dos meses, estaba en una época depresiva... Aún lo sigo, pero he mejorado, estar con Mark me hace bien, mire al frente, aún era temprano, la gente aún no se dirigía al trabajo o a las escuelas, yo me levanto temprano para evitar la peste que provocan todos, es extraño...

Seguí caminando mientras veía el cielo, suspire, mire a donde caminaba, estaba cerca de un parque muy bonito, casi salía el Sol, pero no le quise dar mucha importancia, solo por esta vez, me paré en el parque y mire los juegos, sonreí, me fui a sentar en uno de los columpios, y me columpie, cuando ya estaba muy alto sentía vértigo, después de un rato me canse, mis piernas ya no aguantaban el peso, me quede viendo el cielo de nuevo, era hermoso... Solo pensaba en eso.

Cerré los ojos y solo me concentré en... Nada, me sentía libre estando aquí sentada.

Después de un rato abrí los ojos, estaba en una nave, baje la vista y me encontraba en mi antiguo cuarto... Cuando aún estaba con Yondu y Pete, me levanté de la cama, estaba vestida con la ropa que normalmente usaba en ese lugar, era para no llamar la atención de los hombres, incluso me había cortado el cabello para qué pensarán que era hombre, en este lugar siempre me vieron como una mujer de esas con las que te puedes acostar y disfrutar... Pero yo nunca dejaba que nadie se me acercará... Al menos así fue cuando Yondu me ayudo a defenderme, antes de eso siempre salía corriendo o los ignoraba, hacia lo posible para que no me tocaran... Algo que por suerte nunca sucedió, quisiera decir que Yondu me salvaba de todos, pero el nunca aparecía, Pete era el que me defendía y terminaba golpeado, y cuando Yondu me enseño sobre defensa propia y armas me sentía alegre, porque Pete ya no me tenía que ayudar... No era la más fuerte, pero podía sacar mi mano en llamas, algo de lo que nunca se enteró Yondu, cuando él se me acercaba, en mi entrenamiento, yo cerraba mis ojos, pensando en que me haría algo malo... Pero cuando abría los ojos solo estaba a un lado mío diciendo lo idiota que soy... Algo que me dolía mucho, y me volteaba para perseguirlo y golpearlo, el solo silbaba y la flecha quedaba frente a mí, y por miedo... Shock... Me quedaba quieta en donde estaba y continuábamos en mi auto defensa... A veces el no controlaba sus golpes y terminaba muy golpeada... Pero intentaba mantener la sonrisa que siempre llevaba cuando estaba con él, algo que nunca podía... Pude ocultar después de que me entere, por parte de Yondu, que iba a entrenar... A él nunca le gustaba que yo sonriera para todo, decía que eso solo lo hacían los débiles... Y tiene razón, pero mis padres me dijeron ¨Nunca llores frente a nadie¨, algo que nunca pude borrar de mi memoria.

Salí de mi cuarto, y camine por los pasillos, encontré la habitación de Pete, me acerque a ella, estuve a punto de abrirla, pero lo escuche llorar, me detuve, no lo quería molestar, cuando él se encerraba y se ponía a llorar era por su madre, sé que los amigos se deberían de ayudar, pero nunca lo quise ver llorar, era algo que me dolía. Él debía de hacerse fuerte y debía saber que yo no estaré toda mi vida a su lado, pero esta vez fue diferente no pude soportar sus sollozos, abrí la puerta de inmediato, estaba boca abajo, sobre el piso llorando... Me dolía -Lárgate- dijo entre sollozos, me quede viéndolo desde la puerta, no sabía qué hacer, así que solo suspire -Esta bien- dije, me iba a ir, pero siento un peso en las caderas -Creí que eras alguien más- dijo apretándome, sonreí -No te disculpes- dije despeinándolo, el me miro -¿Qué paso?- le pregunte con una sonrisa, el solo se separó de mí y miro la ventana -¿Tu mamá?- pregunte, creo que no fue buena idea, se puso a llorar -Vamos- dije mientras me sentaba para estar a su altura, pero quede enana, le limpie sus lágrimas -No te pongas triste- dije besando su frente, el solo puso cara de asco -No me beses- dijo divertido, yo le seguí besando la frente y los dos reíamos, escuchamos que alguien tosió, mire atrás de mí y era Yondu -El arruina momentos- pensé y se me salió una risa por lo que pensé, vi que Yondu levanto una ceja -¿De qué te ríes?- pregunto enfadado -Creo que alguien amaneció enfadado- pensé, e intente no reírme, esta vez -Nada- dije abrazando más fuerte a Pete, para que no me lo quitará, como siempre lo hace.