Andrew - Capítulo 37 -

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Luego de una media hora de viaje, llegaron a casa de Andrew que vivía casi a las afueras de Londres. 

Paró el auto, y Andrew miró a Naty dormir, así que tocó suavemente su rostro - Naty, hemos llegado - dijo casi en susurro. Ella abrió los ojos y se movió en el asiento - Espera te ayudo a bajar - dijo rápidamente Andrew, rodeó el auto, abrió la puerta y le extendió su mano. Al bajar, rodeó sus hombros con sus brazos y así caminaron hasta la puerta. 

- Bienvenida a mi morada - dijo Andrew en tono gracioso y abrió la puerta dejándola que ella entrara primero. Naty sólo lo miró, lo sonrió y pasó. 

Una vez adentro...

Naty se encontraba sentada en el sillón del living y Andrew fue a la cocina a buscar algo para comer.

- Naty, quieres comer algo? 

- No Andrew, gracias, no tengo hambre. 

- Pero necesitas comer algo - dijo en tono preocupado.

- Tal vez mas tarde - respondió ella cabizbaja.

- Entonces, quieres un vaso con agua?

- Está bien.

Andrew le alcanzó el vaso con agua y se sentó junto a ella. Naty bebió un sorbo y sintió los ojos de Andrew mirándola. 

- Gracias por todo esto Andrew. La verdad es que me siento fatal porque te traté mal y aún así tú me estas ayudando. No merezco esto.

- Hey! - dijo Andrew levantándose y poniéndose de rodillas frente a ella - No pienses en eso, por favor. No importa lo que pasó conmigo, a mi me importas tú, y lo importante es que estás aquí y dejaste que yo te cuidara. Sabes lo que siento por ti, eso no desapareció, sigue intacto desde el primer día que te ví.

 Sabes lo que siento por ti, eso no desapareció, sigue intacto desde el primer día que te ví

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Andrew vio cómo lágrimas comenzaron a rodar por el rostro de Naty...

- No se qué decir Andrew - dijo sollozando - No puedo creer lo que sucedió, otra vez, todas las pesadillas volvieron en un segundo, quería superar todo, quería volver a ser la que era antes de que todo aquello pasara y... estoy harta - y lágrimas aún más gruesas comenzaron a caer. Andrew levantó sus manos para acariciar su rostro e intentar secar sus lágrimas pero éstas caían a borbotones. 

Naty tomó con fuerza las manos de Andrew. 

- Nuevamente gracias por todo esto. 

- No tienes nada que agradecerme. Aquí estoy para tí, como siempre lo he estado. 

Naty separó sus manos de las de Andrew y lo abrazó - Gracias Andrew - decía llorando. Él la abrazó aún más fuerte. 

 

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