Ireland - Capítulo 43 -

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No importaba dónde fueran, no había rincón de Irlanda que no resultara mágico. Ya habían pasado tres días y en sus rostros sólo había risas, Andrew y Naty sentían que no existía nada mas que aquel momento, que aquel lugar. 

Era la mañana del 4to día y, como siempre, bajaron a desayunar al restaurant del hotel, para luego encaminarse a recorrer y explorar nuevos lugares. 

En ese día, ambos decidieron que irían a caminar por los acantilados y así lo hicieron. Al llegar, Naty no podía creer que todo aquel paisaje fuera real. Miraba encantada y no paraba de sonreír. Sentía cómo el viento despeinaba y alborotaba su cabello, pero no le importaba... era feliz. 

Naty sentía que Andrew la estaba mirando fijamente. Ella lo miró y le sonrió. 

- Andrew, todo esto es tan mágico! Gracias! - dijo acercándose a él. 

- Tu te lo mereces - respondió él sonriendo sin dejar de mirarla. 

- No dejas de mirarme! - dijo ella divertida dándole un suave golpe en el brazo. 

- Es que, no te imaginas lo feliz que luces - tomó un mechón de su cabello y lo acomodó detrás de su oreja, a lo que Naty se estremeció - eres hermosa. 

Ambos se miraron fijamente a los ojos por unos minutos. Naty acarició el rostro de Andrew con una de sus manos. 

- Andrew... 

- Si? 

- Cómo podré agradecerte todo esto? 

- Siempre me haces la misma pregunta - dijo él riendo. 

- Pero es que... - y se detuvo bajando apenada su cabeza. 

- Hey - respondió Andrew, con ternura alzó su rostro y lo tomó con ambas manos - tu sabes lo que siento por ti, lo sabes no?

- Lo se 

- Entonces, sabes cuál es mi mejor agradecimiento? Que estés aquí conmigo, que rías conmigo, que caminemos juntos, que... estemos juntos. 

Naty sonrió y sintió su cuerpo temblar ante esas últimas palabras. Andrew lo notó y sonrió, se acercó a ella, besó suavemente su frente y la abrazó. 

Se sentaron a observar el mar y ella recostó su cabeza en el hombro de él. 

Luego de una hora, siguieron camino

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Luego de una hora, siguieron camino. Esta vez, se dirigían a una pequeña playa que quedaba cerca de allí. 

 

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Casi Un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora