~Sebas~
-Dime que no estaba pasando lo que creo!- grito alex al sujetarme del cuello.
-Sueltame! Tu y yo no somos nada! Suelta!- dije aun tratando de que soltara su agarre.
-Apenas ayer te volviste mi mate y ya estas buscando cualquier oportunidad para engañarme! Acaso crees que te cuide todo este tiempo para que te volvieras la zorra de alguien más!- eso me dejo frío, él no midió la magnitud de sus palabras.
-No era tu responsabilidad cuidarme... no era tu obligación estar ahí cuando nadie quería estarlo...- mencione con la cabeza gacha, él soltó su agarre y yo caí al suelo- no era tu obligación ocupar un lugar en mi que no era tuyo...- dije sintiendo que unas lágrimas comenzaban a caer.
-Sebas yo... yo lo lamento, no quise decir todo eso, perdón- decía al notar que me había hecho mierda.
-Nunca debiste aparecer en mi vida... vete Alex- dije tallan dome el cuello sin mirarlo, mi lobo se retorcía de dolor al notar el odio con el que habia pronunciado las palabras anteriores.
-No me ire a ningún lugar donde que no sea tu lado- dijo intentando acercase a mi, pero yo por inercia abrace mis rodillas y escondí mi rostro.
-Yo Sebastian Stane te rechazo a ti Alex Black como mi mate...- y antes de que el pudiera decir algo yo había pronunciado esas palabras aun sabiendo el dolor por el que pasaríamos los dos, por un instante vi como Alex callo al suelo de rodillas y dio un fuerte rugido, después un fuerte escalofrió paso por mi cuerpo y pude sentir como nuestro lazo se desvanecía y como dejaba de sentir su dolor para solo concentrarme en el mio, eso solo significaba que la diosa luna había aceptado mi rechazo aunque el no - Esta era la única forma- dije mirando de manera nostálgica al que unos segundos atrás era mi mate, para después comenzar a ver borroso y desmayarme a causa del dolor.
Al despertarme estaba de noche y me encontraba recostado en mi cama abrazando a mi almohada, la hice a un lado y me senté tratando de acoplar mi vista para lograr distinguir algo en mi habitación, note un bulto en la orilla de mi cama y una opresión en mi pecho se hizo presente recordando me lo que había echo, mi quejido hizo que el bulto se removiera, para notar que el que estaba a mis pies era Alex por lo que me sorprendí, ya no había nada que lo atara a mi, era libre pero mas sin embargo aquí estaba, mas sin en cambio me sorprendí aun mas al notar que no tenia mi camisa puesta por lo que rápidamente me cubrí con mi sabana.
- No imagines cosas, no paso nada, solo te quite la camisa por que la dejaste echa añicos después de tu decisión- el no parecía dolido en lo absoluto, solo me miraba y guardaba su distancia- No la he aceptado, mas sin en cambio nuestro lazo sea desgastado tanto que pareciera que nunca existió.
-Te dije que te fueras de aquí- dije con la cabeza gacha esperaba que no hiciera falta su aprobación para terminar con todo esto de una vez- nuestro lazo ya no existe, puedes irte a donde quieras solo aléjate de mi.
-Yo no he dicho que no exista dije que es casi inexistente no que lo es completamente, necesitas mis palabras de aceptación para completar dicha acción y no las obtendrás, no para que vayas detrás de la hija de nuestro Alfa, el te matara si lo haces y no dejare que eso suceda- el había dejado de observarme para ver por la ventana a la luna que resplandecía, al parecer si creía que existía algo con Oleia pero eso no era cierto solo eramos amigos, nos besamos si, sentí algo no, mas alla de lo que senti por Alex cuando me beso diciendo que era su mate nada, pero no era momento de decir nada, solo de aceptar las consecuencias.
-No necesito que cuides de mi, se hacerlo solo, ya no quiero que estés junto a mi, solo apártate, no quiero verte mas, tu sola presencia me repudia que no entiendes que somos hombres, yo no puedo darte hijos y yo quiero una familia, y supongo que tu igual, acepta mi decisión y busca una mejor persona alguien a quien no creas una zorra y confíes en ella- solté mientras corría al baño para estar lejos de el cosa que no pude lograr ya que tomo mi brazo y me acento a la cama.
-Sabes existe una forma de volver a formar nuestro lazo y en este momento deseo hacerlo- decía mientras olía mi cuello y gruñía extasiado- se que tu pecho duele tanto como el mio y no dejara de hacerlo hasta que acepte tu rechazo o te marque como mio y estoy seguro que no sucederá la primera.
-No lo harías- dije temblando bajo su cuerpo poniendo mi mirada en sus ojos que comenzaban a perder el verde que lo caracterizaba por un azul, su lobo estaba apareciendo.
-El no pero yo si, has sido un lobo muy malo- su voz había cambiado, estaba aterrado y apunto de llorar- tu comportamiento es reprobatorio, llamare a ese internado para reclamar por tu educación, no la pague en vano.
-Alex, se que estas ahí, escúchame tienes que tomar el control tu no quieres hacerme esto, no eres quien yo conozco, por favor haz algo antes de que el daño sea irreversible- mencione cuando sentía que sus dientes rozaban mi cuello haciéndose presente un rugido para después sentir relajado a mi lobo que aunque le encantaba la idea de ser marcado no le gustaba que fuera de esta forma- tienes que irte Alex y no me busques mas.
-Sebas yo en verdad lo lamento, por esto, por todo- dijo quitándose de encima mio para sentarse aun lado mientras yo limpiaba mis lagrimas para recobrar mi confianza.
-Esto no es sano, nos estamos haciendo daño, míranos, solo llevamos un día y ve todo lo que nos hemos hecho, solo acepta y vete o lo haré yo-dije mientras volvía hacer un intento de dirigirme al baño y de nuevo el tomo esta vez mi mano.
-Entiende que no puedo, te espere por tanto tiempo que no me es facil, se que me quieres pude sentirlo cuando nuestro lazo era fuerte, aun podemos reparar nuestra unión, solo intentemos lo- decia mientras pasaba mi mano por su mejilla.
-No puedo- dije retirando mi mano- Y acéptalo ahora o os dos sufriremos hasta que uno de los dos muera.
-Pues que así sea entonces- menciono mientras salia de mi habitación y el dolor de nuevo se hacia presente, no aguante y volví a caer al suelo retorciéndome nuevamente junto con mi lobo aullando de dolor, no se si soportare esto pero si se que el y yo no podemos estar juntos, lo que el dijo antes de salir de mi habitación me dejo un poco consternado él no seria capaz de arrebatar con su vida ¿o si?, el dolor se mezclo con terror y decidí arrastrarme para tomar mi telefono y llamarle a Oleia para que esta le avisara a su padre el peligro o locura que Alex podria hacer mas sin en cambio el dolor se hizo mas fuerte y caí inconsciente no sin antes notar que unos brazos me levantaban colocándome en mi cama como antes.
-Acaso no vez que no podemos estar lejos- dijo Alex antes de que yo perdiera por completo mi consciencia.
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Mi mate-mi PAPÁ!!!??
WerwolfOleia una chica de 17 años, es la joven mas libre, hermosa, caracter duro y temeraria de todas, es la guardiana de su padre, él alfa de la manada Hunters Moonlight, ella regresara de su internado para su transformación, ella no quiere tener un mate...