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Mayden, Natalia y Laura tenían una amistad muy fuerte los tres, tanto así que los maestros les llamaban los tres mosqueteros. Siempre estaban juntos en todas las clases y recreos, habían llegado a ser muy unidos que nunca se separaban por nada del mundo.

Mayden no era el típico chico holgazán, fuera de ese día nunca se había ausentado ni llegado tarde. Él y Natalia eran los listos del salón, Laura sacaba provecho de eso muchas veces ya que lo único que hacía era copiarse de sus dos mejores amigos que nunca se molestaban por eso.

Pero siempre, Mayden, a pesar de asegurar a Natalia como su mejor amiga, sentía pequeñas cosas por Laura. Eso trastornaba su amistad por lo que ninguno lo mencionaba con la rubia pero lo hablaban mucho a solas, cuando Natalia iba a casa de su mejor amigo y confidente.

—Que rollo ¿no Mayden?— le decía Laura que caminaba a su lado mientras Natalia iba tras ellos intentando meter su libro en la mochila. Eso le molestaba a veces, ya que Mayden la consideraba su mejor amiga pero a Laura la prefería e intentaba lucirse para ella.

—Yo siempre recibo la calificación más alta— se jactó él ante la mirada atenta de Laura.

—Yo también— quiso añadir Natalia pero no fue escuchada. Sabía que no la escucharían ya que iban muy adelante y se veía la química que había entre ellos. Natalia sentía una fea sensación en su estomago pero igual no decía nada, quería lo mejor para su amigo y eso por el momento era Laura.

El timbre de salida marcó el fin de una jornada de clase y el inicio del fin de semana para el trio de niños. —Vale chicos, feliz finde, ¡nos vemos el lunes!—exclamó Laura despidiéndose para salir corriendo a su casa.

Mayden la observó hasta perderse entre la gente mientras Natalia se reía de su cara de tonto.

—Deberías decirle lo que sientes— canturreó ella dándole un golpecito juguetón en el hombro —el año está por acabar y se irá, no la volveríais a ver... Nunca— recalcó con voz de narrador de tv para darle emoción al momento.

—Es que... ¿Y si me dice que no? ¿Que soy muy bajo? ¿O demasiado inteligente?— se planteaba con la mirada gacha pensando las posibilidades.

—¿O demasiado feo?— su risa duró hasta el momento en que se fijó que Mayden no reía también —Vale emm... Yo te ayudaré a declararte como se debe—

Ahora el niño si sonrió y le dio un sincero abrazo. —¿Lo harás? Sabía que podía contar contigo—

—¿pues para que están los amigos?— sonrió igual la niña —¿pijamada en tu casa?—

—Mmm, me gusta más la tuya y tu cuarto, ¡llego mañana sábado y jugamos videojuegos!—

—¡Vale!—

Natalia se sentía un tanto celosa por la preferencia que mostraba su mejor amigo hacia Laura. Pero lejos de molestarle, se sentía celosa porque sabía que Mayden se conseguiría a la chica que fuera sin importar quien y ella nunca había tenido novio ni su primer beso siquiera. Tenía trece y medio años ¿Qué se podría esperar?

Sin embargo, Natalia mentía diciendo que sí había tenido un novio, pero a los doce cuando estudiaba en otro colegio y no había conocido a Mayden y a Laura. Lo hacía porque le daba vergüenza que la creyeran tan tímida y retraída, además, era muy bonita y nadie parecía negar que fuera cierto.

La mañana siguiente, el sábado, Natalia estaba preparando todo. Su madre prepararía galletas y chucherías, eran muy pocas las veces que era Mayden el que quedaba en casa de Natalia por lo que debía ser una merienda especial. El susodicho llegó antes de lo previsto y jugaron las primeras horas en el jardín antes del almuerzo al policia y la ladrona que era su juego favorito y luego con los videojuegos hasta cansarse y tener que almorzar.

Por la tarde Mayden recordó que era exactamente lo que venía a hacer.

—¿Y bien?— preguntó.

—¿Bien qué?—

—¿No me ayudarás con Laura?—

—Ah, eso—

Natalia pensó en como se declaraban los hombres en las telenovelas y en las pocas películas románticas que había visto.

—Flores, chocolates, poemas románticos— enumeró y comiéndose una galleta de chocolate —simplemente se sincero y dile lo que sientes, cada palabra—

—Ya, suena fácil... Y luego?—

Eso ella no lo sabía ¿Qué hacían los galanes de telenovela después de recibir el tan esperado "Yo también siento lo mismo"?

—Ah, ya sé! ¡La besas!— El gesto interrogante del chico confirmó lo que ella ya se imaginaba. —¿No has dado tu primer beso aún?— preguntó ella burlona llevándose una mano a la boca para evitar reír.

—La verdad que no, pero tú si no? por eso eres la indicada para ayudarme—

Ahora la niña se encontraba entre la espada y la pared. Siempre había dicho que su primer beso fue hace mucho y ahora no podía decir que había mentido. Ahora se arrepentía de la mentira que había dicho desde el principio del año.

Asintió suavemente a lo que Mayden sonrió.

—Enséñame—

Entonces se le heló la sangre que subió a sus mejillas. No supo realmente que decir y sólo atinó a quedarse quieta con los ojos puestos en su galleta. ¿Que se suponía que debía hacer?

—No te preocupes— Le dijo sabiendo que su amiga se había pasmado —Natalia, no es como si nos fuéramos a tener que casar. Seguiremos siendo amigos, nada cambiará—

Natalia aún nerviosa sólo asintió. Quería confiar en esas palabras, eran amigos desde muy pequeños, un desliz de esos no cambiaría su amistad. Se suponía que era ella la que lo iba a ayudar, debía mostrar confianza.

—Vale, déjame ver como besas y yo te diré que debes mejorar—

Mayden asintió y sin previo aviso junto sus labios con los de Natalia. Menos mal que su madre y padre habían salido, la niña se sorprendió demasiado por la sensación. Era increíble pero duró muy poco ya que Mayden se separó rápido a la espera del veredicto.

—¿Y?—

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 Muy buenas a todos💛 

¿Que les pareció el primer capitulo? Si, quizá requería más preparación 😂😂 Gracias a los que leen y mucho más a los que votan, ellos se merecen el mundo y más ❤️ 😂 Gracias Transader a quien va dedicado el capitulo por seguir allí siendo una seguidora infinitamente fiel 💛💚💙💜

Juegos de Niños (#Maytalia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora