× | cinco;

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Allí estaba la chica que los enamoró, mirándolos con una sonrisa plasmada en su rostro risueño y ojos entrecerrados por el leve sol que le daba en ellos.

Jadearon por falta de aire mientras caminaban a ella, cansados.

— ¿Ustedes... Ustedes creen que ella de verdad nos de un beso? —Preguntó NamJoon un poco incrédulo.

— Yo creo que sí, aunque ahora tenemos que ver quien ganó, porque estábamos parejos todos. —habló HoSeok frunciendo el ceño.

— Obviamente gane yo. —comentó el mayor con una mueca.

— ¿Y quién lo dice?

— Yo. ¿O, eres ciego y sordo? —Se burló alzando una ceja.

— ¡Discriminación, bullying! —Gritó ofendido el pálido.

— No seas ridículo, YoonGi-chi. —contestó mientras rodaba los ojos con fastidió aunque cierta diversión se veían en ellos.

— ¿Desde cuando te volviste más cruel que yo? —Cuestionó, su rostro serio y neutral mientras que en su tono de voz se lograba percibir la confusión en ella.

Se acercó a su mayor para apoyarse a su lado.

— Dramático. —dijo al verlo abrazar su brazo, frunció el ceño un poco divertido y confuso— Creo que correr te hizo mal y quemo tus neuronas. —comentó al ver como se aferraba a él, al punto de tener que Jin pasar su brazo por la cintura de YoonGi para que no cayera y besara al piso.

Aunque la idea de soltarlo era muy tentadora para él.

— Yo pienso lo mismo, recuerdame jamás correr en lo que quede de mi existencia. —asintió dejando que su hyung lo acercará más a él.

— ¿Ni por un beso de tu amor platónico? —Preguntó con curiosidad.

YoonGi cerró un momento los ojos— Bueno, siempre hay excepciones, ¿no?

Jin sonrió levemente mientras negaba con la cabeza. De verdad que esa chica los tienen mal. Demasiado mal, tanto que duele, pero es dulce.

El sentimiento es tan profundo por ella, que les daría igual a quien elegiría con tal de permanecer a su lado.

Aunque era, es y será, un martirio. Un dulce y jodido martirio.

— Oigan. —alzaron una ceja mientras veían a su menor rascar su nuca con nerviosismo, dudando por un momento lo que iba a decir, pero luego se recompuso con una mirada llena de un brillo de seguridad en ellos, habló;— No sé si se han dado cuenta pero a noona no la he visto del todo... bien.

JiMin mordió su labio inferior al recordar las angustiante lágrimas de su amiga en el centro comercial— Yo también la he notado algo decaída pero... —Su ceño se frunció un momento— Al mismo tiempo ansiosa, nerviosa y hasta feliz. —terminó un poco confuso.

La pelinegro a veces era tan rara pero aún así los atraía como metal a un imán.

— Sí, a veces me hace pensar seriamente si sufre de algún severo caso de bipolaridad. —HoSeok contestó pasando su brazo izquierdo en los hombros de JungKook y el derecho en NamJoon.

— Es extraño. —dijo de pronto NamJoon, prendiendo la curiosidad de sus amigos, sus miradas enfocándose en el chico de hoyuelos.

— ¿El qué? —Preguntaron todos al mismo tiempo.

— Tampoco le ha contado nada a Jin hyung ni a JungKookie de lo que le pasa. —respondió rascando su nuca.

— Sí, no me hagas recordar de su preferencia al narcisista y al bebé llorón. —rodó los ojos irritado.

BTS ¦ HERD OF IDIOTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora