Él.

Introducción.

Llegó.

Él llegó un invierno hace años.

Nadie sabe cuando, ni como, simplemente llegó, y el caos empezó.

Él llego de noche, con una ventisca que se llevó todas las estrellas del cielo dejando Londres es una oscuridad absoluta. En una soledad única. Aislando a la ciudad de cualquier contacto con el plano astral.

Varios dicen que ese fue el indicio de que la desgracia se acercaba. De que él, era algo más. De que él, podría llegar a ser el mismísimo diablo.

Y tras su llegada, se sucedieron hechos, cada uno, más extraño que el anterior.

Y la gente comenzó a hablar sobre él. La gente comentaba sobre un hombre con traje, de muy corta estatura, con pendientes y una cicatriz vertical que partía la ceja de su ojo izquierdo. Con los ojos negros, tan negros que había una absoluta ausencia de luz en ellos. Un vacío silencioso y negro, dispuestos a devorarte y escupirte sin inmutarse.

La gente decía qué quienes le rodaban, desaparecían, morían o... se evaporaban. Nadie sabía como había llegado, ni de donde era, ni su nombre. Londres tenía un habitante más, y, parecía no ser importante.

Hasta que sucedió.

Un año después, él le habló al público.

Y todo cambió.