—Dime, Dioni, ¿sabes cuál es uno de los oficios más antiguos de la historia? —Preguntó el hombre, que disfrutaba sentado en una de las sillas, junto a la mesa central del local. Observaba su copa de vino barato que el dueño del local vendía como la octava maravilla del mundo para los que no tenían ni idea e iban allí.
El local. El local constaba de una pequeña portezuela por delante y otra por detrás. A penas había luz en ese momento y la máxima que podía haber, era totalmente artificial, de colores. El lugar, acolchado de dos plantas, podría haber sido la típica guarida de un mafioso de las películas de blanco y negro de bajo presupuesto. Contrastaba con la imagen de derroche que daba su dueño, fumando un puro y echando el humo a la cara de su elegante invitado.
Dioni, con una ceja partida por la mitad, herida hecha por uno de los anillos de Él. Vestía de chándal amarillo pollo, con rallas negras estilo Adidas. Un diente de oro, cadenas, anillos, piel olivacea, pelo castaño y ojos marrones. Por supuesto, una sonrisa socarrona asomaba a su rostro, esperando la que deducía que sería una sorprendente respuesta por parte del pequeño pero letal invitado que tenía.
—La prostitución. —Declaró finalmente el hombre que vestía traje y finalmente le daba un sorbo a su vino, paladeándolo y dándose cuenta ciertamente de que, era una bebida de supermercado. Barata, mala. Allí lo que importaban eran las drogas, alguna mujer que fuese un objeto sexual y seguramente armas.
—Ya veo... ¿quieres decirme algo con eso? —Preguntó Dioni. Tras él, dos guardaespaldas, dos armarios, ambos calvos, vestidos de negro. En la puerta trasera otros dos, en la delantera, otros dos. En el piso de arriba, donde Dioni tenía un despacho y una habitación para él, otros cuatro. Si a él se le ocurría liarse a tiros, en cuestión de segundos estaría muerto. O eso es lo que Dioni creía.
—Era un simple dato curioso, dado que tienes pinta de ser un paleto ignorante, creía que te vendría bien algo de cultura. —Soltó de golpe el hombre sin aparente alma. Dioni, totalmente ofendido, sacó una pistola y la puso sobre la mesa, apuntando al de menor estatura, el cual, solo sonrió y se recostó sobre la silla.
—Sabes que podría matarte aquí de un tiro. Dime a que has venido. —Sí, la vena de la frente y el cuello indicaban que estaba haciendo esfuerzos sobrenaturales por no avalanzarse sobre su ''invitado'' y partirle la nuca. Se había burlado de él en su propio local.
—He venido a matarte. —Con simpleza, dejó la copa de vino, medio vacía, o medio llena, dependiendo de la filosofía que tuviese uno, sobre la mesa. Sus ojos se centraron en los ajenos, mientras que Dioni levantaba el arma y la ponía en la frente del pequeño hombre. Por supuesto, con un silbidito, como unos perros, aquellos armarios y gorilas con armas que tenía por guardaespaldas, hicieron su aparición, apuntando al único hombre que no pertenecía a la banda de Dionisio Diaz. —Ya... ¿Sabes otro dato curioso? Me parece que eres la oveja negra de tu familia. Tienes el nombre de un Dios griego, Baco en los romanos. Hay que tener algo de cultura o ser muy cani para ponerle a tu hijo Dionisio. Pero creo que tus padres eran minimamente cultos, sino, serías solo el cabecilla de una banda de tres al cuarto, y esta es una banda medio decente. Asi que, dime, Dionisio, como terminas siendo lo que eres ahora. ¿Te escapaste a los 16? Tienes cara de que sí, de que algún amigo te indujo a las drogas y te creíste el rey del mundo, tus papis te querían pero...
El golpe con la culata de la pistola en la mandíbula del que estaba hablando interrumpió su discurso. Él, se quedo con la cabeza girada, con una brecha en el labio una sonrisa casi sádica en su mirada. Los ojos de Dioni, inyectados en sangre y su corazón a mil por hora, le gritaban que lo matase. Tenía la oportunidad de reventarle el cráneo con muchas balas, pero tenía curiosidad. Curiosidad de como supuestamente iba a matarlo en su propio territorio.
ESTÁS LEYENDO
Él.
Mystery / ThrillerTodos saben quien eso, pero nadie sabe su nombre. Todos han visto su rostro, pero nadie sabe quien es. Todos han vivido con él, pero nadie sabe su pasado. ¿Quién es él? #108 Misterio/Suspenso [31/3/2018] Obra registrada con todos los derechos res...