🌸― Capitulo 1

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La preparatoria, lugar donde todos deben comportarse y centrarse en la carrera que quieren tomar, tengan la idea de quien ser, el éxito que les espera en la universidad, simplemente ser alguien correcto y no distraerse, son personas felices y sanas. Como si pasara eso, todos los adolescentes son un desastre; el sexo, las fiestas con alcohol y drogas hasta el amanecer, depresiones genuinas o de mentiras, la discriminación, el racismo excesivo, los suicidios constantes y el bullying en todo su esplendor era el pan de cada dia en estos tiempos. Tambien la ignorancia y irresponsabilidad arrazaba con todos, la mayoria son unos buenos para nada que en un futuro se ven de vagabundos y desempleados, incluso tambien esa mayoria echo su vida a perder. Maravillosas ganas de vivir rodeado de ese tipo de gente ¿eh?

Ese pensamiento y descripción resumida sobre la juventud sin delicadeza alguna, le pertenecía a un chico. Ese chico se llama Vicent, nunca cambiaría de opinión aun si le dieras las "pruebas" para que lo haga, el no cambia de opinión facilmente. No es ningún terco, es tercamente correcto a su pensamiento de sentido común.

Insorpotablemente directo y descarado, nadie lo soportaba; su sarcasmo incontrolable, sus pensamientos sinceros y negros sobre el mundo, su poca empatía hacia la desgracia de los demas, su gran disgusto en trabajar en equipo, sus horribles palabras duras y toscas en cada que hace una opinión o comentario, y el colmo para todos, su poca expresividad, si señores, ¡el tipejo nunca expresa ninguna emoción! Salvo que no sea aburrimiento y su agrio mal humor que lo muestra con quienes le molesten su "paz".

Vicent era el tipo extraño y marginado que nadie queria acercarsele.
¿Por qué extraño si algunos adolescentes eran asi como el? Vicent era un caso especial, nació de una enfermedad muy rara en los ojos, pues no tenia pupilas, sus ojos eran como si estuvieran vacios y sin vida, lo que sorprende era que este podia ver perfectamente, nunca tuvo problemas con su vista, era un milagro. Su caso era tan extraño que ninguna cirugía muy costosa podia ayudarle, no tuvo mas remedio que vivir con eso, no se quejaba, al contrario, estaba agradecido nacer asi.

Aterrorizaba a todos si no usaba gafas negras, desde el kinder hasta ahora, ninguna persona de su edad se le acercaba y salían huyendo de el, nisiquiera los matones podian tocarlo o acercarsele, agregando su cero expresividad y su fuerte carácter, era una perdida de tiempo. Era una bendición para el, esperaba que asi fuera siempre.

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Era un fin de semana cualquiera en su instituto de "bien", el peli-marrón se encontraba leeyendo un libro de misterio serio en su asiento, era lo único que tenia para entretenerse, lo que lo distraía de su retorcido y desagradable alrededor, todos tratando de ser gente "linda", hipócritas.

―¿Ya lo oiste? ― dijó una chica quien estaba un asiento atras del chico.

―¿Qué cosa? ― cuestionó su amiga aun asiento a lado de ella.

―Vendrá un nuevo estudiante en estos dias ― sonrió un poco. ― Es un chico.

―¿Cómo lo sabes?

―Lo oí del director en el estacionamiento, estaba hablando con el Sr. Collins.

―¿Es extranjero?

― Oí que viene de Francia.

― ¡Dios mio!¡Debe ser un chico ardiente!

― ¡Ni lo dudes! De seguro es de familia adinerada~.

― Eso es mejor ― chilló emocionada con su amiga.

―Hay que darle una buena bienvenida cuando venga.

―Valdra la pena aprender el lenguaje del amor con el~.

― Sera mejor hacer que nos enseñe ¿no lo crees?

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