VEINTINUEVE

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TYLER POV

Las manos de Icker acariciaban mi abultado vientre, eran delicadas, suaves y amables, sonreí abiertamente y atrapé sus manos entrelazando nuestros dedos, sus besos en mi rostro era igual que sus caricias, aunque algo más calientes al igual que su aliento fresco.

--Buenos días, amor-- susurró a mi oído de una manera tan melodiosa que todo mi cuerpo se estremeció.

--Buenos días, amor-- le copié y reí cuando me saco la lengua.

Él se levantó, salió de la habitación y luego de un par de minutos regreso con una bandeja que contenía algunos platillos y dos vasos de jugos más uno de leche.

--¿Cómo te sientes? —me pregunto, pero yo ya tenía una fresa entre mis labios.

Mastique rápidamente sintiendo la explosión del sabor dulce de la fruta, él me sonrió y sobo mi vientre nuevamente y sintiendo pequeños movimientos haciéndome jadear, trague los vestigios de la fresa y sonreí abiertamente.

--Estoy mejor que bien—dije dando un beso a su mano que acariciaba mi vientre.

--¿Puedo saber por qué? —dijo enarcando una ceja.

--Porque cierto hombre hermoso me hace tan feliz que explicarlo es como tratar de explicar una pintura abstracta a un niño de 8 años, no entienden al principio, pero cuando captan la esencia de la pintura es mágico—acaricie el dorso de su mano—además que es perfecto, me ha dejado embarazado y sigue conmigo aun cuando anímicamente apesto.

--¿Puedo conocerlo? Me resulta interesante aquel hombre.

--No, no lo puedes conocer—dije enfatizando con mi cabeza la negación.

--¿Por qué? —frunció el entrecejo haciendo un puchero.

--Porque él es mío, solo mío—dije riendo con orgullo.

--todo tuyo mi amor—sonrió abiertamente, se veía tan guapo con su pelo despeinado y sin camiseta.

--¿Cómo es que eres mi hijo? —Tío Jackson atravesó la puerta con unas bolsas.

--Cariño tu eres así de romántico cuando estamos solos—Tío Isaac traía muchas más fundas y sonreía.

Tío Jackson le sonrió de vuelta—Si, pero nadie me escucha.

Se besaron hasta que Icker se aclaró la garganta señalando las bolsas, Jackson hizo un gesto con las manos quitándole importancia, de pronto ambos salieron de la habitación y tanto Icker como yo nos vimos confundidos, luego tío Stiles y Derek entraron con las bolsas aun y salieron corriendo, Stiles riendo y Derek gruñendo, así mismo paso con Tía Lydia y su esposo, después mis padres que se tomaron sus par de segundos para acariciar mi vientre y luego irse por donde entraron, nosotros seguíamos confundidos.

--Hola—asomo la cabeza Claudia--¿Podemos entrar?

No espero a que respondiera y abrió la puerta de par en par, un cartón gigante tapaba a su cargador, cuando fue dejada sobre el suelo la cabeza de George apareció, limpiando una gota de sudor y suspirando de cansancio.

--Yo la iba a subir—Claudia se encogió de hombros mirándonos—pero el quiso hacerse el caballeroso.

Luego ambos nos dejaron solos nuevamente, la esquina de mi habitación estaba repleta de fundas de diferentes tiendas, el cartón gigante que George trajo tapaba mi cómoda.

La puerta fue abierta nuevamente dando paso a John y Mady que venían susurrando cosas, fruncí el entrecejo, se acercaron a nosotros y nos tendieron una tableta con unos papeles y luego un par de plumas para cada uno.

Soulmate (Hombre lobos, Tycker) PrecuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora