Los Ackerman

Parte 4

Se alejó un poco del chico y se sacó el chaleco quedando con una blusa negra de tiras que definía bien sus curvas y sus voluminosos senos. La castaña que estaba sentada en una silla al frente del azabache se para y le da el lugar a la pelinegra. Se sienta y lo mira seria como si estuviera aburrida "soy mikasa akerman" dijo bajándolo de la nube en la que se había quedado por aquel beso, el rápidamente saca una navaja de su bota y separa de la cama con intención de matarla pero algo lo detuvo "si quieres puedes matarme en este momento, pero no conseguirás nada con mi muerte. Los akerman seguirán a cargo del pueblo y seguirán con su tiranía" él azabache tenía el ceño fruncido, algo tramaba la chica, ninguno de sus guardias se movían para cubrirla del ataque "y que quieres que haga? Quedarme con los brazos cruzados mientras ustedes se llenan la panza y mi pueblo mata por un pedazo de pan" "no. Quiero que me escuches y veas como son las cosas. Tan solo así podrás ayudad a tu pueblo, pero si después de que me escuches sigues con ganas de matarme, te dejare hacerlo" "habla" ella solo le hizo una señal de que se sentara ya que no le gustaba que la vieran desde arriba

A regaña dientes se sienta en el borde de la cama sin soltar la navaja "soy la princesa del pueblo sina, como mi padre murió cuando yo tenía nueve tuvieron que poner a alguien que estuviera al frente de la corona hasta mi mayoría de edad y poder llevar las riendas del pueblo. Decidieron poner a Kenny por se hermano del rey, y dejándome a su cargo. El, Sabiendo que cuando cumpla mis dieciocho tendría que entregarme el trono decidió que yo era un estorbo en sus planes e intento matarme en varias ocasiones haciéndolas ver como accidentes, tal vez tu no sepas pero es el quien te ha mandado a matarme y mandara a mas ya que estoy a semanas de mi mayoría de edad. Necesito que me ayudes a retomar el trono y sacar a Kenny, solo quiero que el pueblo que mi padre cuido y protegió vuelva a hacer el mismo de antes. Solo necesito ser reina por unos mes para poner las cosas en orden y nombrar a mi sucesor, después de eso puedes matarme" "y Kenny, cuando mueras el querrá regresar al frente" "quien te dijo que el estará vivo para entonces" "lo matare" dijo el azabache con furia "NO. Kenny es mío" la chica se paró y camino hacia el joven quedando a un paso "yo matare al maldito de Kenny. Yo lo matare" dijo sujetándole la camisa con fuerza " y como lo harás? Solo eres una princesa caprichosa que de seguro no se ha manchado las manos de tierra. Como podrás matar a alguien que es de tu familia" ella lo libero del agarre "te aseguro que no fallare" dijo con los ojos sombríos "bien. Pero yo quiero verlo muerto, si veo que dudas yo lo are. Cambiando de tema, por qué el beso?" "de ahora en adelante serás mi protegido. Tendrás que estar cerca de mi todo el día...y así estarás cerca de Kenny. Te parece?" el azabache solo acento con la cabeza "cuál es tu nombre?" "Levi rivaille" "desde hoy debes estar más atento que antes. Muchos trataran de matarte" la morocha se paro tras un biombo sacándose la ropa negra y continuo con su relato "según me entere, nadie sabe que eres un asesino así que te puedes quedar con tu nombre. No hablaras con Kenny a menos que yo te lo autorice y por nada del mundo te separaras de mi, no importa que los demás que tengan un rango de autoridad te den ordenes, tu estas para mi y solo te alejaras cuando yo te diga. El día en que el maldito muera me darás tres días para dejar todo listo y te dejare matarme e irte, claro, con la manos llenas" levi estaba bien con el trato con excepción de que tenía que estar todo el día con ella sin poder matarla "quien me asegura que después de ser reina te dejaras matar" "solo piénsalo, tu repudias a los akermas y no quieres que ellos sigan en el poder ... no? Pues es lo mismo que siente el resto del pueblo, no podrán estar como antes conmigo al frente aunque no me conozcan. Son como tú, odian con la vista" la pelinegra salió del biombo con un kimono azul morado decorado con flores y la faja de un morado dorado, decorado con un dije de un flor de loto plateada. Era una hermosa mujer a la que tenía que odiar.