Esos ojos

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— Kacchan.... No es que no me gustes....yo no siento nada por ti — susurro esto mirándolo a los ojos

Él escritorio estaba ordenado

Las hojas se mantenían una sobre otra sin moverse

Por eso fue una lastima que él chico las mandara al suelo con un brazo antes de subir de sentón al escritorio

Atrapo al maestro con sus piernas atrayéndolo aun en su silla de rueditas

Sin pudor descubrió su pecho mirando fijamente esos ojos

Acerco sus labios a esa boca

La mirada fría no lo retuvo de unir sus labios.
Suavemente invadió esa boca con su lengua encontrando la compañera

Su pecho estaba apunto de estallar con las cálidas sensaciones atrapando los rizados cabellos con sus manos lo atrajo con desesperación

Izuku tomo sus piernas separándolas con fuerza atrayéndole con brusquedad

Sus manos exploraron esa cintura nada femenina tocando cada centímetro hasta su cadera

Bakugo miro sus ojos fijamente

Izuku lo miro con tristeza

Lo apartó totalmente consciente de que bajo ese uniforme yacía una erección

— Toma tu lugar como un estudiante y yo tu maestro — le ordeno saliendo del salón

Bakugo lo alcanzo en la puerta

Su pecho estaba descubierto y su camisa estaba apunto de caer de sus hombros

— Deku...no hagas esto...¡¡No te atrevas a rechazarme maldito imbécil!! — grito sin pensar en las consecuencias

Izuku le sonrió

— Ve a casa — se hizo soltar dirigiéndose a la salida del edificio

Bakugo entró de nuevo al salón

— ...maldito Deku!... — su pecho subía y baja golpeando la puerta tras él

Su corazón latía a mil y no lograba respirar correctamente, le dolía él pecho

Le dolía mucho esto





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Levanto la pala a todo lo que daban sus brazos.

— ¡¡Muereeeh!! — encestó un corte profundo manchándose con la espesa mezcla de líquidos rojos — ¡Muere, muere, muere, muere! — gritaba matando a su víctima

Kirishima grito mirándolo

— ¡Ay, ya deja a la pobre rata! —_ lloriqueo quitándole la pala

— La maldita me mordió — respondió esto con calma

Atrás los dos chicos lo miraban con terror

Bakugo miro su overol, estaba manchado con la sangre de la pobre rata que osó morder su uña al meter la mano a la basura

Él castigo de los maestros fue limpiar los bordes de las rejas de la escuela

Una semana escarbando basura, hojas secas y tierra

Encontrando cosas repugnantes como esa susodicha rata y unos condones usados

Bakugo nunca odio tanto él látex

Se pega....

Y él lo supo bien

— No veo bien.... — Kirishima forzó la vista aun con su bonito ojo morado

Un Segundo Mas「DekuKatsu」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora