Monster® •|| ChenMin ||•

Capítulo 4

Él pelinegro aun cargando a Xiumin comenzó a caminar, él mayor empezó a dar ligeros besos en él cuello de Chen, sin duda ya se había dejado llevar por las caricias y él aliento del contrario, y cuando menos lo esperaron habían llegado nuevamente a la puerta color escarlata.

Él mas alto bajó a Minseok, abrió la puerta y entraron.

<<"Algo malo me sucederá...">>

Pensó Xiumin al entrar de nuevo a aquella habitación, sus nervios aumentaron las manos del pelimorado comenzaron a temblar y al mismo tiempo a sudar.

—Ve hacia ese sofá. —ordenó con un solo hilo de voz ronco y él mas bajo obedeció—

Xiumin se recostó con nerviosismo, mientras jugaba con sus manos, Chen se acercó al mayor y comenzó a atarlo de las muñecas, luego lo empezó a desvestir, y durante él le quitaba la ropa jugaba con esta, acariciaba, besaba y toqueteaba un poco al pelimorado.

—Juguemos a algo, ¿te parece?

—¿En qué consistirá él juego?—contestó nervioso—

—Veras, ahora que ya estas atado, no tienes ninguna escapatoria, yo podre un vibrador en tu delicioso miembro, y por cada vez que tu tengas un orgasmo yo apagare un cigarrillo en tu piel...

—se sonroja— ¿E-es enserio?... No Chen... Por favor... —se le quiebra la voz—

—¡Oh! vamos, no te arrepentirás bebé...

Hablo el pelinegro con voz ronca, seria y con autoridad dejando a Xiumin vulnerable ante aquel sonido que había provenido de Chen. Minseok comenzó a forcejear pero su fuerza no era la suficiente como para soltarse, el menor saco un de un cajón color café, un vibrador de color rosa, y lo dejo reposar directamente en el miembro del pelimorado, causando que este se estremeciera.

—Mhg~ p-por favor, basta...

—Te gustará... Sólo relájate. —ríe maliciosamente—

Xiumin se estremecía al sentir la vibración de aquel objeto, consiguiendo a los pocos minutos una erección, trataba de soltarse de aquel fuerte agarre, sin conseguir nada, mientras soltaba leves gemidos y jadeos.

El pelinegro comenzó a besar cada zona del contrario, y recibía pequeños gemidos, Minseok trataba de contenerse y relajarse para no llegar al orgasmo. Pero el disfrutaba de los toque que le proporcionaba Chen.

Se sentía mal, pero a su vez bien, y eso le desesperaba al pelimorado. La mano de Chen paso por la entrada del bajito.

—Sé que no te puedes resistir. —murmuró en su oído—

—N-no Chen... —las lágrimas comenzaban a salir—

—¡Cállate Xiumin! —su voz era dominante y al contrario le daba miedo— Como jodes. —se aleja del pelimorado y va a un mueble tomando una cinta y después se la coloca en la boca para así, ya no escuchar sus quejidos y lamentos— Esto Minnie es para que dejes de llorar, ¡y te calles de una maldita vez!

Por su parte Xiumin trataba de zafarse, pero  le era imposible, así que se dio por vencido y se dejó llevar.

Trató de disfrutar de aquel tacto, y así lo hizo, no tenia que caer en él juego de Chen, trataba se resistirse a llegar al orgasmo, porque el sabía de las consecuencias de esto.

—No te resistas esto te gustará.

Xiumin así lo hizo, relajó su cuerpo, y dejó que todo comenzara a fluir por si solo, su cuerpo empezó a sentir demasiado placer, su miembro ya estaba completamente erecto, y en un tono rojizo; respiraba con fuerza para evitar gemidos, mientras las manos de Chen tocaban cada parte del cuerpo contrario.