1.

49 6 7
                                    

Joshua Jisoo Hong, el príncipe más reconocido de todo el mundo por tener un linaje único y codiciado, se encontraba en la edad más que propia, según la familia real, para contraer matrimonio; pero extrañamente, el príncipe no estaba entusiasmado por hacerlo. ¿Cuál era el motivo de aquel chico que poseía absolutamente todo lo que él deseara? 

-Joshua, por favor no seas necio esta vez y escoge a una de aquellas chicas para contraer matrimonio de una vez. -Dijo esta vez alterada su madre, a punto de perder la cordura.


-Ninguna es digna. -Agregó sarcásticamente el antes mencionado.


-¡Éste chico enserio! ¿Por qué te resistes todas las veces a hacerlo y respondes de la misma manera?


-No es que me resista ni nada de eso madre, simplemente no logro establecer conexión con ninguna chica, y a pesar de ser tan bellas, no llama mi atención ninguna.


-Escucha Joshua por favor... Como hijo único debes asumir esta responsabilidad, estás a nada de ser coronado el rey de ésta nación y no logras encontrar aún la chica ideal ¿cómo se supone que debo reaccionar ante esto? -Trató de calmarse un poco.-Es sólo que... quiero que entiendas lo importante que es seguir con la línea de esta familia, para gobernar pacíficamente este país...


-¿Y si de pura casualidad no lograse encontrarla? ¿no te has detenido a pensar un poco en qué es lo que verdaderamente me hace feliz? Y si en realidad no tengo el mínimo interés en reinar... ¿Qué harás entonces?


-Esto no es algo de lo que tengas derecho a discutir, no tienes opción ¡Debes hacerlo!


-Estoy harto de su arrogancia madre. Me retiro.


Salí de la sofocante habitación hasta la puerta del palacio, medité si abrirla realmente o no, yo no era ese tipo de chico del que se exaltaba muy fácil, pero de un tiempo para acá lo hacía  con bastante frecuencia, ¿qué cojones me estaba sucediendo? ¿por qué me comportaba de esta manera tan poco amable? 

Al final me decidí por abrirla y salir a caminar un rato por la ciudad, de todos modos necesitaba despejar un poco mi mente y nada mejor que hacerlo de esta manera.

Hoy estaba decidido a deshacerme del título de príncipe por un rato y disfrutar mi paseo al máximo, porque ya sabía lo que me esperaba detrás de esas rejas llamadas comúnmente como "mi hogar".

Y así pasé el rato, caminando sin rumbo por toda la ciudad y respecto a lo de deshacerme del título de "príncipe" por este día no fue posible hacerlo, puesto que la gente me reconocía y saludaba como tal. A decir verdad estaba comenzando a hartarme de esta vida de ricos, ¿ qué sentido tenía vivirla si no era feliz? No contaba incluso con la privacidad suficiente en mi propia habitación, esto se estaba volviendo demasiado agobiante y no pensaba seguirlo soportando.

Divisé una banca en un pequeño parque que estaba cerca de mi y decidí sentarme ahí a descansar un poco, los pies comenzaban a matarme por llevar caminando horas y horas sin descanso. El parque era algo nuevo para mí, puesto a que nunca lo había visto cuando salía por las calles en el automóvil real. 

Me quedé perdido en una flor que tenía delante mío, una amarilla y muy brillante; de repente inicié a reflexionar... ¿por qué no era feliz conmigo mismo? ¿por qué no podía elegir a una mujer ni establecer algún tipo de conexión con ninguna? ¿qué estaba mal conmigo? Ahora que lo pienso, nunca me he sentido atraído por una, creo que eso pone demasiado paranoica a mi madre.

-Hola... ¿podría sentarme?

Don't fall in love with the Prince. | JiHan.Where stories live. Discover now