- ¡Guau! ¿Estás seguro de que esto no es zona privada?
- Sí
- ¿Enserio?
- En realidad no, pero a nadie le han llevado a la cárcel por meterse en este lago.
- ¿Quién ha dicho que nos vallamos a meter?
- Pues yo si lo voy a hacer. - y sin decir nada más empieza a quitarse la camiseta y los pantalones.
- ¡ahh!, ¿Pero qué haces? - digo e inmediatamente me doy la vuelta para no mirarle.
- ¿¡Pero que cojones acabo de ver ?! - dice saliéndose del agua tan rápido como se ha metido.
-¿Que ha pasado?- digo, intentando no bajar la mirada de su cara, se acerca a mí y me lleva hasta el filo.
- mira ¿Lo ves? - dice señalando algo que no puedo ver.
Y sin decir nada más me empuja y quedo empapada.
- ¿Tú eres idiota ?, Mira como estoy ahora - digo levantando los brazos indignada.
- Pues será mejor que te quites la ropa porque si no vas a pillar un buen resfriado.
- ¿Enserio?, Gracias por el consejo - digo suspirando, salgo rápidamente del agua y le doy un manotazo en el brazo a lo que él se queja.
Me quitó las zapatillas y apoyo los pies en una roca para no manchar los calcetines.
- Toma - dice entregándome su camiseta negra. La agarró porque tampoco tengo otra opción.
Me levanto y con cuidado voy andando asta detrás de un árbol un poco alejado, me desvisto y solamente me dejo la ropa interior.
Cojo mi ropa y la dejo al sol para que se seque.
- Pues pensaba que me iba a salir mejor la jugada - dice con la cabeza fuera del agua.
- Clarooo, yo no te diría nada después de tirarme al agua, porque claro me estaría ahogando porque no se nadar y tú vendrías como un héroe y dirías ‹Oh tranquila amada mía voy salvarte› y entonces me “rescatas” y acabamos besándonos a sí como a sí porque claro estamos hechos el uno para el otro, aunque nos conozcamos de un día literalmente pero no importa.- digo poniendo algunas voces raras y sigo - ¿ Que esperabas que fuera algo así o que ?- me mira con una cara rara y dice ;
- Eres rara - hace una pausa y cambia la cara, a una más rara pero de satisfacción - mi gustar.- Pues, mi tú no gustar - al decir eso me saca la lengua como un niño pequeño y se mete dentro del agua para después salpicarla hacia mi, aunque no llega.
- Eso lo dices ahora pero no cuando caigas rendida a mis encantos varoniles.
- Ya, claro pues espera sentado.
Al decir eso se acerca a mí y mis ojos bajan a su abdomen bien trabajado de gimnasio, al momento me pongo roja como un tomate. Pero él ni se inmuta y se acerca hacia mi cara.
- Marcos, por favor, para de acercarte-. Digo cuando nuestras narices se tocan.
- ¿Te estás poniendo nerviosa?
- No, solo es que te huele el aliento-. Lo que le dije era mentira, pero hizo que se alejara.- Bueno, y ahora, ¿Qué hacemos?
- Pues creo que ya te voy a llevar de vuelta.
- Marcos, solo ha pasado una hora, y se supone que iba a quedarme a comer con Pandora. Se lo he dicho a mi hermano sobreprotector y a mi madre.
-¿Y tu padre?
- Digamos que no le importa mucho lo que haga con mi vida.
- ¿Y eso?
- No se, es así.- Me entristecía que mi padre se haya convertido en el borracho que es.- Entonces, ¿A donde vamos?
- Si se supone que te vas a quedar a comer con Pandora; Ven a mi casa a tomar un rico almuerzo.- Marcos me lo decía con un acento italiano.
- Marcos, están tus padres y solo te conozco de dos días.
- Pero a mi hermano le conoces de cuatro años.
- Sabes que yo no me llevo mucho con él. Solo me junto con Pandora; y tu hermano, es por así decirlo, de los ¿Populares?-. Al decir eso veía como Marcos se estaba ríendo histéricamente.- ¿Qué pasa para que te rías como un cerdo?
- No sé cómo tienen que estar los de tu clase, para que mi hermano sea una persona popular.
- No te voy a negar que están muy mal, pero tu hermano es popular por su forma de ser y porque ha sido novio de la chica más guapa de cuarto.
- Entonces, ¿Mi hermano ha estado contigo?
- Ehh, bueno voy a ver si mi ropa está seca y tal - voy caminando con cuidado para no pisar ninguna piedra. Cuando llego me la pongo aunque está un poco húmeda aunque no me importa.- Cambiando de tema ¿Nos vamos?- el me mira con una sonrisa socarrona y se levanta.
- Claro - lo alcanzó y empezamos a hablar por el camino
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Empezar a vivir
RomanceOlivia y Pandora están pasando momentos difíciles , siempre es la misma rutina simplemente esa no es manera de vivir ya tienen 17 años y no es para nada como pensaban que iba a ser su vida cuando eran más pequeñas . Ahora saben que como viven no e...