Narrador omnisciente
Diana miraba de forma distraída a la pista de baile de la discoteca, dando gracias a que en la zona VIP hubiera mucho más espacio que ahí abajo. Eran las dos de la mañana y la discoteca estaba en pleno apogeo, aunque ella y el resto de personas con las que había venido permanecían tranquilos en aquella zona.
-¿Queréis tomar algo más?- preguntó el barman, interrumpiendo la conversación que estaban teniendo Isco, Sergio y Diana, o más bien esta última se dedicaba a escuchar.
-No, gracias- negaron Isco y Sergio, volviendo a retomar su conversación en seguida.
-Otro vaso de vodka, por favor- pidió Diana con una pequeña sonrisa educada, devolviéndole su vaso al barman para que pudiera servirle.
El chico, que no había quitado el ojo a Diana desde que la había visto entrar, asintió con la cabeza mientras sacaba la botella. La morena había logrado intrigarle con ese aire tan misterioso y a la vez sádico que inspiraba Diana, aunque eso sólo lo percibían las personas que no habían caído en sus engaños. El barman era uno de ellos.
-Veo que no te interesa mucho de lo que están hablando- comentó el chico mientras vertía el líquido sobre el vaso de cristal.
Diana soltó un pequeño suspiro, mirando a los dos hombres que ni siquiera se habían percatado de que ella ya se había desconectado de la conversación. Cualquiera diría que uno de ellos es su novio.
-Sí, bueno. Andalucía no es un tema que me apasione- respondió la ojiverde, haciendo un encogimiento de hombros. No sabía en qué momento Isco y Sergio se habían puesto a hablar de Málaga y Sevilla respectivamente.
Mientras, en la barra de abajo, Brett y sus amigos disfrutaban de la séptima ronda de chupitos, acompañada del famoso juego «verdad o reto». El alcohol había calado bien en los cuerpos de cada uno, provocando que esa pequeña parte racional se viera afectada.
-Brett, te toca- dijo Darío, uno de los presentes-. ¿Verdad o reto?
-Reto- se atrevió el moreno que, a pesar del alcohol, había escogido con sabiduría. Un asesino nunca escogería verdad, a no ser que quisiera mancharse aún más las manos de sangre.
-Te reto...- comenzó a decir Darío, mirando a su alrededor con una mueca pensativa hasta que su vista dio con el objetivo perfecto- Te reto a que beses a esa chica.
Brett miró en la dirección que le señalaba su amigo, divisando en la zona VIP aquella figura que tanto conocía-. Ni hablar.
Todos sus amigos le miraron con una expresión sorprendida-. Tío no me jodas, que por lo menos te he escogido a una que es guapa.
-Que no, que esa chica es mi amiga- volvió a negar Brett, observando desde la lejanía la figura de Diana.
No le importaba besarse con ella en aquel momento, de hecho, Diana siempre le había parecido una chica extremadamente guapa, pero aún tenía un poco coherencia. No quería estropear su amistad.
-Venga, sólo es un beso- insistió otro de los presentes, colocando sus manos sobre los hombros de Brett-. ¿Vas a romper tu buena racha en este juego sólo por un beso?
Brett se mordió el labio pensativo, mirando a Diana una última vez. Tal vez fue aquel vestido que llevaba la morena o tal vez fue el alcohol lo que terminó de anular su parte racional pero Brett se atrevió a decir-: Está bien.
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V de Vendetta |Isco Alarcón|
Fanfiction¿Puede una persona asesinar a alguien estando en lugares completamente diferentes? *** Ganadora del concurso "Historia que tú hiciste".