the i n k is running towards the page •joshler•

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A Josh le gustaba teñir su cabello en los peores días. Le gustaba cambiar el color de su cabello cuando llovía y luego salir sin paraguas y sentarse bajo la lluvia, viendo como el tinte corría por su cara y sentir como agua del color del tinte corría por su espalda manchando su camiseta de por vida. No es que Josh sea un depresivo de mierda que hace estas cosas para que la gente se sienta mal por él.

Aunque, ahora que lo piensa…Sí es un depresivo de mierda que hace estas cosas para que la gente se sienta mal por él.

Todo empezó con el color azul, ya se había cansado de ese rojo que llevaba en la puntas de su cabello y decidió ponerse azul, ¿Por qué? No tenía idea, solo sabía que siquiera salió de la ducha y se puso un canguro blanco, estaba lloviendo torrencialmente afuera. Entonces, sin pensarlo dos veces salió de su pequeño departamento y se dirigió a la plaza cerca de su casa y se sentó en uno de los columpios.

El canguro aún tiene manchas azules en la espalda.

Algo que Josh también nota es el chico que camina por el mismo parque cuando llueve, siempre usa lo mismo, él mismo lo notó, un canguro negro con la capucha arriba para que cubra su cara, un par de jeans negros ajustados y un par de Vans del mismo color ya gastados. Siempre mira a Josh confundido, y él responde con una mirada vacía, no es como si le importara el chico.

El siguiente color fue verde, no sabía por qué decidió por el verde, pero lo hizo, tampoco sabía porque lo hizo en febrero, cuando aún hacía frio, pero lo hizo, y salió con solo una camiseta.

Esa camiseta tiene la espalda completamente tintada de verde.

Esa fue la primera vez que notó al chico, no caminaba con rapidez, es como si le gustara estar bajo la lluvia empapándose por completo, sus manos estaban ocultas dentro del bolsillo del canguro, Josh simplemente lo miró, lo miró mientras las gotas de agua teñidas con verde caían por su rostro y cuello, su mano agarró la cadena del columpio, como si quería levantarse, pero no lo hizo, simplemente observó al chico caminar. Cuando el chico giró a ver quién lo miraba observó al chico con cabello verde con confusión escrita sobre toda su cara, pero eso no era de importancia para él en ese momento, así que siguió caminando.

El verde no duró mucho tiempo, Josh quería algo diferente, pero similar, entonces el azul volvió, pero ahora en todo su cabello y ahora un azul más claro, como el cielo, ese día salió con una camisa a rayas color azul claro.

De todas las prendas que se arruinaron por su extraño hábito, esta es la que sufrió menos, estando casi intacta después de una lavada.

Esa fue la peor vez que Josh salió después de teñirse el cabello, tenía tantas esperanzas de que ese azul se quedara para siempre en esa preciada camisa a rayas, pero no, eso no sucedió.

Esa fue también fue la primera vez que vio al chico misterioso llorar, o bueno, escucharlo llorar.

Josh miraba como las gotas de agua caían en sus manos, haciendo pequeños charcos azules en ellas. Entonces escuchó un sollozo, su vista fue inmediatamente hacia dónde provenía el sonido, era el chico, la capucha sobre su cabeza y caminando a paso lento, pero ahora sus brazos estaban alrededor de él mismo, y de vez en cuando su mano paraba por su cara, Josh asumió que estaba secando sus lágrimas o limpiando su nariz.

El chico volteó a ver a Josh, pero este no pudo notar su rosto, estaba muy lejos como para distinguir sus rasgos.

Pasaron dos meses antes de que Josh volviera a cambiar su color de cabello, el azul era justo lo que necesitaba, era algo reconfortante, no le importó que el azul se haya desvanecido por completo para el segundo mes y que su cabello haya quedado con el rubio del decolorado. Josh estaba muy ocupado e increíblemente feliz durante esos dos meses.