A Tyler le gustaba salir a pensar cuando llovía. Le gustaba salir a empaparse cuando su mente no se quería callar, le gustaba caminar por el parque como si fuera un día soleado cuando en realidad el cielo se derrumbaba arriba de él. No es que Tyler era un depresivo de mierda que hacía estas cosas para que la gente se sintiera mal por él.
Aun que, ahora que lo piensa…Sí es un depresivo de mierda que hace estas cosas para que la gente se sienta mal por él.
Su mente, por alguna razón, nunca se quería callar cuando llovía, sus pensamientos y sus demonios gritaban en su cabeza, tratando de buscar dominancia, causando que él quisiera callarlos a los dos.
Al principio trató con la música, lo cual solo fue peor, tres voces en su cabeza, junto al instrumental de la canción solo le causaron una migraña horrible.
Luego trató hablándose a sí mismo, tal vez si su propia voz hablaba, el resto se callaría.
Fue igual que intentar con la música. Solo que ahora la migraña duró hasta el día siguiente.
Entonces simplemente decidió dormir mientras las voces en su cabeza peleaban, lo cual terminó en horribles pesadillas y horas de insomnio por la noche, pero él resolvió que era mejor lidiar con pesadillas a que gritos dentro de su propia cabeza.
Pasaron dos años y Tyler encontró un patrón a sus horribles ataques de “pensar mucho” (como los llamaba él), solo sucedían cuando llovía, no los otros días.
Tyler empezó a odiar la lluvia.
Pero un día, un día en el que las voces gritaban tan fuerte que no podía dormir, resolvió con que tal vez la lluvia le quería ayudar.
Y así empezó. Se puso su canguro negro junto con su par de jeans y sus Vans del mismo color y salió a la calle. La lluvia era muy fuerte, demasiado. Tyler notó que los gritos se sofocaron en medio de las gotas cayendo contra el pavimento y el ocasional trueno. Entonces caminó, no tenía una ruta definida, solo iba a caminar hasta que las voces se cansaran de intentar tomar control.
Y funcionó. Las voces cesaron cuando él regresó a casa.
Tyler volvió a amar la lluvia.
Poco a poco se volvió una rutina. Llovía, las voces empezaban a gritar y Tyler salía de casa esperando regresar empapado y con un posible resfriado, pero sin gritos llenos de palabras de odio y soledad.
También empezó a tener una ruta, de su casa caminaba dos vecindarios hasta llegar al parque, del parque regresaba a su casa por cinco vecindarios. Aunque eso le cansaba las primeras veces, se acostumbró y recordó el camino tan bien que podía ir de seguro con los ojos vendados.
Un día, a principios de año; mientras su mente no quería callarse en una de las frías lluvias de enero, un chico apareció. Estaba sentado en uno de los columpios del parque, empapándose como él, pero algo era diferente, su cabello, estaba teñido, un azul oscuro en la parte superior de su cabeza, también usaba un canguro, que Tyler creía que era azul con degradé a blanco, pero cuando se acercó más notó que era el tinte azul que tenía, el tinte estaba escurriéndose de su cabello y caía al canguro, manchándolo de azul. Tyler dedujo que el chico había salido de la peluquería y el mal clima lo atrapó.
Pero cuando llegó a su casa se dio cuenta de que el chico había podido pedir un taxi para no empaparse.
Un mes, eso es lo que le tomó al chico para volver a teñirse.
Por parte, Tyler se sentía aliviado cuando no veía al chico en medio de una de las lluvias de enero, estaba haciendo mucho frio como para salir sin al menos una chaqueta abrigada.
ESTÁS LEYENDO
the i n k is running towards the page •joshler•
FanfictionA Josh le gusta salir a la lluvia con cabello recién teñido. A Tyler le gusta salir a la lluvia cuando no puede parar de pensar. two-shot joshler.