Capítulo 1: Mi alma gemela.

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"El Hilo Rojo del Destino, un hilo rojo invisible conecta aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias. El hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca podrá romperse"

Era una noche fría, tormentosa y nevosa. El clima era terrible, no había ni una sola persona en la calle. En una gran ciudad se encontraba una pequeña casa, humilde, pero por alguna razón era tan confortable.

En aquel lugar se encontraba una pareja...ambas estaban enfrente de la chimenea debido al clima, y también porque no había luz, teniendo solamente el calor de ambas y el fuego de la chimenea para pasar aquella noche. La pareja estaba sentada una al lado de otra, con una manta encima, una de ellas tenía el pelo color pelirroja estaba acurrucada en los brazos de la otra, una pelinegra.
-Te amo... -Dijo la chica de pelo negro mientras le daba suaves besos en el oído a su chica.
La otra simplemente se limitó a sonreír.
-¿Siempre estarás conmigo, verdad?- Menciono la pelirroja, separándose un poco de la otra y mirándola directo a los ojos.
-Siempre...hasta la eternidad- La pelinegra abrazo a su pareja con mucho cariño, mientras trataba de transmitirle todo su amor.
-Es una promesa... -Susurró la chica pelirroja mientras le estiraba su dedo meñique.
-Es una promesa... -A completo la otra juntando sus dedos.
*******

-¡Mina ya es tarde!, ¡Levántate de una buena vez si no quieres llegar tarde porque yo me tengo que ir a trabajar ya!
Abrí mis ojos perezosamente y con unas ganas terribles de no hacer nada y quedarme en mi cama todo el día. Suspiré, lamentablemente tengo que entregar un trabajo de química o estoy muerta...siento que esa maestra me odia.
¿Yo?, soy Myoui Mina, tengo 17 años. Soy una chica pelirroja, de pelo largo y de ojos cafés, de clase ni baja ni media...pero no estoy tan mal, gané una beca y asisto a una buena escuela. Mi piel es blanca, y según mis amigos no estoy nada fea. Mi padre murió cuando era joven, dejando a mi madre una gran deuda que se esfuerza en pagar, mientras yo solo trato de vivir por mí misma para no causar tantos problemas.
Volviendo al presente, me había preguntado... ¿Qué fue ese sueño?, últimamente soñaba mucho con esas dos chicas, una cosa que me asustaba mucho, es que me veía reflejada en la chica pelirroja que aparecía en mis sueños. ¿Tendría algo que ver en mi vida?, aunque no me sorprendería...todos nacen con alguna habilidad, yo nací con dos cosas: Ver el hilo rojo del destino de los demás, y poder ver un futuro cercano de alguien con solo tocarlo...o ver sus pensamientos, aunque muchos dicen que parezco una especie de maga, y en realidad, eso no me molesta mucho. Se hace tarde, tengo que apresurarme.
Al salir de mi casa, volteé a ver la entrada, ahí estaba una rosa de color rojo, desde que tengo memoria, al menos desde hace cinco años, siempre hay una enfrente de mi puerta al despertar, todas con una nota amarrada al tallo "Buenos días, Mina"
Academia JYP .
Los pasillos de la academia, eran siempre los mismos. Todo era tal y como lo recordaba, de vez en cuando, aparecía una que otra persona que me volteaba a ver "¡Es la chica rara que ve cosas!" "¡Pero son ciertas, yo las comprobé!", murmuros, murmuros...siempre era lo mismo. Muchas de las personas que se me acercaban siempre lo hacían con la intención de usar mis dones.
¡Mina buenos días!- Dijo Jeongyeon, Yoo Jeongyeon, mi mejor amiga. Ella era una persona tan amable, parecía un ángel, tenía el pelo corto y de color rubio, y unos ojos cafés. Ella era de clase alta, y fue la primera persona que me habló cuando llegue aquí...y sobre todo, la primera que nunca me ha pedido que use mis dones en ella.
- Hola Jeongyeon, ¿Quieres saber que habrá para el almuerzo hoy?- Dije con una sonrisa, de vez en cuando, no me importa usar mi "habilidad" con ella, aunque sea para bromear.
-Sería genial Minari -Sonrió.
Ambas caminábamos, nos dirigíamos a la clase de química, tenía muchos libros encima, sin embargo, de pronto alguien me empujo, por lo tanto me caí con todo y libros, esto último molesto mucho a Jeongyeon.
-¿¡Quien fue?!
Ahí las vimos, el grupo de rebeldes y a la vez, las más populares de la escuela. El grupo de Son Chaeyoung. Ellas eran populares porque eran ricas sobre todo...no puedo hacer nada, después de todo, no tengo dinero, y no me gusta meterme en problemas.
-¡Mírenla, tan pobre e indefensa! – Eran dos chicas, más altas que yo, ellas tenían su uniforme desarreglado, estereotipo de chica popular...
-¿Quién las llamo, perros falderos? – Jeongyeon se colocó detrás de mí y me ayudo a levantarme, me tomo con mucho cuidado de las axilas y me puso de pie.
-Yoo...
-Miren quien se dignó a aparecer, Son.
Y la reina del colegio hizo aparición, Son Chaeyoung, una chica pelinegra de pelo largo y de ojos negros, de piel blanca...era realmente bella, pero era un demonio. En todos mis años nunca había topado palabras con ella, pero de lo que he visto, no he conocido una persona tan horrible como ella. Era cruel, despiadada, se burlaba de cualquiera a pesar de su posición social, siempre presumía las cosas que tenía. Jeongyeon me tomo de la mano gentilmente, por alguna razón.
-Mantén a tus subordinados lejos...no quiero problemas, y menos contigo – Jeongyeon tenía una mirada sombría, pero sin dejar de tomar gentilmente mi mano. Las amigas de Chaeyeoung iban a hablar pero la misma las detuvo.
-Oigan chicas, ¡Miren a ese chico!, ¡Totalmente nerd y fuera de onda!, ¿Quieren darle algunas clases de moda?
Su tono burlón...realmente la odio. Las amigas de Chaeyoung corrieron como perros y nos dejaron solas, la mayoría de los estudiantes ya habían entrado a sus aulas.
-¿Qué quieres Jeongyeon?, no tengo todo el día.
-Ella es una amiga importante para mi...quiero que la dejes en paz, si no, tendré que mezclar nuestra alianza de empresas en este asunto.
Cierto...Jeongyeon dijo que su familia tenía una gran empresa automovilística, pero no sabía que estuviera ligada con esa chica. Chaeyoung me miro por un momento...no sé porque su mirada reflejaba tristeza.
-¿Enserio?... ¿Irían tan lejos para meter nuestros apellidos en esto?, ¿Esa chica es tan importante para ti?
-Jeongyeon, en verda-
-Por supuesto, porque ella es...mi mejor amiga
No sé si fue mi imaginación...pero la voz de Jeongyeon tembló por un momento. Chaeyoung solo volteó a mirarme, no podía descifrar sus pensamientos...siempre pude leer a todos, pero a ella no podía.
-Como quieras, nos vemos, basuras – Y desapareció de mi vista.
-Jeongyeon...
-No digas nada...solo, no digas nada – Y me sonrió, una sonrisa linda...y amable, por alguna razón eso me alivio. Y no pude evitar corresponderle. La campana sonó, indicando que teníamos que irnos, después de todo, íbamos en salones diferentes en química, por lo tanto la solté, me despedí de ella y me fui corriendo.
-¡Nos vemos...Jeongyeon, te quiero!
Sin embargo, en ese entonces no note como me dedico una sonrisa, una sonrisa triste y melancólica.
-Si...yo también te quiero, Minari.
En el receso.
Al parecer Jeongyeon se había enfermado, y se había tenido que retirar. Suspiré, decidí ir a la biblioteca a investigar un poco sobre "El Hilo Rojo del Destino", después de todo, yo podía verlos de vez en cuando...no podía verlos siempre que quisiera, solo lo podía ver cuando ambas personas dueñas del hilo estaban listas para el reencuentro, sin embargo, mi visión puede que repentinamente falle y deje de ver el hilo...es un defecto.
¿Creo en el Hilo Rojo?, la respuesta es sí, después de todo, puedo verlos, pero nunca se si encontré el amor verdadero y puro...a mi alma gemela, si pudiera saber quién es, estaría tan feliz...que cosas digo, es imposible.
De pronto, cuando estaba en el pasillo de la biblioteca, me caía repentinamente...y lo que vi cuando abrí los ojos me asombro...estaba viendo un hilo rojo, ¡¿Y estaba atado a mi dedo meñique?!
Pude jurar que estaba sudando, dudando y balbuceando incoherencias.
Soy idiota, tengo que seguir el hilo mientras este ahí, trate de caminar rápidamente, siguiendo el hilo, cuando sin notarlo choque contra alguien.
-¡Fíjate por donde caminas, dios!
Mi cabeza...dios, espero que el hilo no se haya ido. Mire hacia arriba para ver la persona contra que choque...era Son Chaeyoung, espera... ¿Qué era eso que estaba atado a su meñique?, ¡¿Y porque diablos mi hilo estaba atado a su meñique?!
-Yo lo...siento...
Dios, esto tenía que ser una broma...era una broma, ¿Verdad?
-Ah, eras tú, no importa, solo...asegúrate de ver bien la próxima vez.
-Bueno, tengo que irme- Me levanté rápidamente dispuesta a correr de esa escena pero ella me tomó de la mano.
-Quieta- Me ordenó, sin embargo, pude jurar que suavizo su agarre un poco – Quería disculparme por lo de esta mañana...realmente...lo siento.
...¿Eh?
-Ah...no importa, si eso es todo, tengo que irme.
No sé porque, pero su agarre se sentía tan cálido, sus manos tan suaves y por alguna razón sentí que sus ojos podían ver mi forma de ser, era justo como la chica pelinegra que aparecía en mi sueño. Pero que digo...es Son Chaeyoung, ¡La chica más popular del colegio! , ¿Y ahora el destino me dice que mi hilo rojo está unido a ella?, debe ser una broma...pero mis visiones nunca me han mentido...nunca. Necesitaba pensar, así que tan pronto me soltó huí del lugar.
Sin embargo, hubo algo que no note en ese entonces. Chaeyoung se me quedo mirando mientras me iba, con una cara de nostalgia

Mi Hilo Rojo Del Destino (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora