Capitulo 31

224 10 0
                                    

Levantamos la vista y ante nosotros estaba una señora de cabello negro piel morena clara, alta y muy hermosa para ser honesta.

Quien se presentó como Aneliz y quien resulto que era la mamá de mi chico guapo, cuando por fin estuvimos dentro de la casa me presentaron al papá y a sus dos hermanas, la mayor se llama Aneliz como la mamá de Leo y la más pequeña se llama Ángela.

La verdad se portaron de maravilla, fueron muy carismáticas conmigo y para nada me hicieron sentir incomoda todo lo contrario eran una bellezas de personas, el papá de Leo era más serio pero sin perder el humor claro además de esas miradas de cómplices que compartían con su esposa, quedamos con las chicas de salir algún día de estos y pues nos retiramos al hotel, a pesar de la insistencia de la madre de Leo de que nos quedáramos en su casa puesto que ya era muy noche.

Leonardo se negó rotundamente y yo agradecí mentalmente no sé qué hubiese hecho en caso de que aceptara quedarse en la casa de sus padres que por ende es su casa. El camino fue tedioso pues en mi cabeza volaban todos los problemas que tengo reunido en estos momentos desde la galería hasta Nick y su regreso del sábado a penas me quedaba unos días en este país y aun no daba con la manera más adecuada de decirle que quiero el divorcio.

Hay veces en que es muy fácil entrar en un problema cuando no sabes decir que no pero no cabe duda que es más difícil salir de el sin lastimar a quien aprecias pero no amas, justo hoy este es mi caso mi incapacidad de decir no y la facilidad para culparme de todo me ha llevado hasta donde hoy me encuentro sin encontrar la salida correcta.

En unos minutos nos encontramos en la entrada del hotel más cansada mentalmente que de otra forma, Leonardo iba a mi lado de hecho desde en su casa no habíamos intercambiado palabra alguna y no me sentía preparada para hacerlo solo quería descansar pero como las cosas nunca salen justa como uno las quiere aquí está el amor de mi vida rompiendo el silencio para mediar palabra.

-Alex te acompaño hasta tu habitación -no fue una pregunta si no una orden

-está bien -como lo dije antes lo menos que quiero es discutir

Conforme avanzábamos me daba cuenta que una sonrisa traviesa aparecía y desaparecía de su rostro como cuando un niña travieso acaba de cometer la mejor travesura de su vida y su madre le pregunta a sabiendas que es el pero el niño lo niega ¿ qué sería lo que lo tenía así ? Me dije a mi misma, llegando a la puerta de mi habitación.

-gracias por todo eres un lindo - lo último me salió por inercia más que por sonar tierna

-no tienes nada de que agradecer -

-puedes irte juro que no me escapo -intente bromear para que se fuera pero no lo hizo

-abre la puerta y me voy si me lo pides -su respuesta era segura de que diría que no.

Fruncí el ceño y pase la tarjeta que abría la puerta haciendo que un pequeño grito de asombro se escapara de mi garganta el cual trate de reprimir pero no salió. La habitación tenia ramos de rosas blancas y rojas por todas partes acompañadas de varios globos transparentes en forma de corazón, había un camino desde la puerta hasta la cama hecho por pétalos de rosas rojas y velas comencé a caminar por el hasta que llegue a la cama donde encontré una caja de cristal donde se encontraba una orquídea a un lado de la orquídea estaba una nota.

Tome la caja con la orquídea en una mano y con la otra recogí la nota para leerla me senté en la cama y me prepare para leer lo escrito en ella.

"Mi querida chica suicida si te has dado cuenta de lo mucho que te amo, entonces eres la misma chica lista que conocí hace años, en donde no pudimos conocernos ni disfrutar de lo que sentimos como debimos hacerlo.

Hoy estamos lejos del mundo que nos impide ser felices, deja que en estos días sea el corazón y no la razón la que gobierne sobre nosotros, vivamos nuestro amor sin pensar en que puede pasar mañana.

Pd: aún estoy en la puerta esperando tu respuesta ¿Alex aceptaras vivir esta aventura conmigo?"

Levante la vista y era cierto él estaba en la puerta sin haberse movido ni un centímetro, si las decisiones de mi vida han sido difíciles esta era la más fácil de mi vida porque mi corazón y mi razón por primera vez se habían conectado para dar la misma respuesta.

Tome la orquídea en mis manos y camine hasta la mesita de noche donde la deje junto a la nota de Leonardo, continúe mis pasos hasta la puerta y notando su decepción le tome por sorpresa al besarlo desesperadamente para luego colocar mis piernas alrededor de su cintura.

Camino hacia la habitación conmigo enredada a su cintura de un empujón cerró la puerta y poco a poco camino hacia la cama dejándome caer en ella con sumo cuidado mis manos temblorosas se posaron en su cuello trazando un camino hasta su cabellera y enredando mis dedos en su cabello rebelde.

El por su lado acariciaba suavemente mi muslo levantando poco a poco la tela de mi vestido, su lengua pidió sutilmente permiso para entran en mi boca y yo le deje libre acceso a mi sin dudas ni temores. La ropa nos estorbo, un par de manos temblorosas y otro de manos diestras contribuyó a despojar nuestros cuerpos sedientos de deseo.

El hombre perfecto, con el único que sentía llegar al cielo sin necesidad de esforzarme por hacerlo éramos las piezas que faltaban en el rompecabezas esas que encajan a la perfección, nada me importaba si él estaba conmigo y solo en sus brazos apagada mi frio.

No supimos cuánto duro o cuantas veces repetimos la acción simplemente lo disfrutamos sin ningún pudor y después por el cansancio de nuestros cuerpos me quede dormida en su pecho, como quien no quiero despertar por miedo a que al hacerlo se dé cuenta que todo ha sido un sueño.

Su aroma inundaba mis fosas nasales y juro que podría despertar con esa aroma todos los días de mi vida ,el aún estaba dormido acorralando mi cintura contra su cuerpo ,una sonrisa boba se dibujó en mi rostro al darme cuenta que todo lo que paso anoche era real y no un sueño . Él estaba a mi lado dormido brindándome una vista implacable de sus facciones perfectas ,él no se había ido como la primera vez que sucedió y eso era un alivio para mí ,era justo lo que faltaba para saber que nunca más me dejaría .

Me amaba de verdad lo hacía.

IRRESISTIBLE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora