Un hikikomori otaku y gamer en un mundo de fantasía

merecidas vacaciones relajadas

Actualmente estoy en un prado por la mañana con la suave brisa moviendo mi cabello frente al ejército que está volviendo de recuperar una de las escrituras.

"¡Muévete no estamos para juegos! ¡Somos caballeros del otro continente y si te pones en nuestra contra todo nuestro continente te buscará y matará!"<líder>

Me enteré del rey que tiene un territorio en este continente que del que vienen está gobernado por un emperador con numerosos reyes que sirven al emperador. Algo así como una dictadura con fieles súbditos llamados reyes bajo su control.

"¿Eso crees? Que tristeza cuando ni siquiera se da cuenta de que no bromeo con lo de amenazarlos con su vida. *Suspiro* está bien, el libro no se destruirá por mucho que luche. No estoy para bromas así que hagamoslo rápido, estoy harto de jugar de aquí para allá."

«volar»

Utilicé toda la potencia de salida de mi maná para reforzar mis protecciones. El maná es infinito pero el lugar por el que lo transformo en magia es reducido, piensa en algo como que no puedo vaciar un mar por un grifo en poco tiempo. Pero la máxima potencia de lo que puedo utilizar al momento fue a parar a mis defensas.

De mi cinturón saqué una bola metálica que había creado hace tiempo. Si, la bomba.

"Bomba atómica, tiempo de explosión cuando toque el próximo objeto que no sea mi mano."

Con mucha fuerza lo lancé más o menos al centro de las decenas de miles de soldados que estaban para proteger la escritura.

"¿Q-que es eso?"<soldado>

Pudieron sentir el peligro y un tanto lejos de mí un destello blanco puro luego de un rugido atronador y una fuerza de choque devastadora que arrancó todos los árboles de la zona. Me coloqué las manos frente a mi cara y aunque casi salgo volando de aquí de la onda de choque conseguí estabilizarme.

Las plantas y los seres vivos en un radio de quilómetros fueron aniquilados por la onda de choque y los soldados no dejaron ni sus cadáveres dejando un enorme cráter central.

"Suerte que tengo doble cure. El cáncer por radiación no lo cogeré, la magia es muy conveniente. Oh la seta de humo que sube hasta el cielo, ¡Es enorme! Solo la vi en vídeos y fotos de las pruebas de la bomba nuclear en la tierra."

Luego me puse a buscar por el suelo la escritura ya que no debería haber desaparecido.

"¡Oh allí está! Mira que hay que tener puntería para acertar con la bomba muy cerca de la escritura."

Lo recogí y lo guardé en mi bolsa de almacenamiento. No diré que me siento bien haciendo esto pero tampoco es que me importen que se mueran por ponerse en mi camino.

Pude ver un casco bastante roto que era del líder, pude sentir un poco de magia es por eso que no desapareció del todo.

"Te dije que no estaba jugando, si encuentras a los dioses diles que iré pronto. No dejaré ninguno."

Luego de marcharme a la ciudad anterior me mezclé entre los habitantes.

(Ahora que lo pienso no mataré a todos, la diosa que me trajo aquí no hizo nada y me avisó de que los dioses vienen a por mí. Es mi aliada aunque al principio quiso jugar conmigo.)

"Dos de doce escrituras conseguidas. Cuando tenga todas comenzaré a leerlas. Creo que sí juntas todas hay algo que tendrá sentido en todo esto."

Mi principal objetivo ahora mismo es conseguir las escrituras y necesito viajar al segundo continente, aún no he buscado por allí. Tendré que hacer alguna visita 'amistosa' a algunos reinos.