EXO HOT OneShot

Lucky One - BaekHyun

- Odio las fiestas de gala – renegué entre dientes.

- Es una fiesta importante para tu papá y lo sabes – me regaño mi madre. Mientras me abrochaba el vestido color rosa bronce. Este era con un escote en la espalda por lo que se ataba del cuello.

- Pero en verdad me aburro – volví a renegar, como niña chiquita. – Puedo quedarme a cuidar a MinHo – hice en puchero. Prefería mil veces cuidar al insoportable de mi hermano menor que ir a estas fiestas.

- Basta MinHa – me hablo muy severa y me giró. – Ya eres lo suficiente mayor como para comprender tu función en estas fiestas.

Sus palabras me dejaron helada. Si bien es correcto que ya era mayor de edad, tenía 22 años. Apenas cursaba la Universidad, en administración de Empresas, lo que mi padre deseaba. No me disgustada pero siempre le he hecho creer que sí. Pero si me llevaba a todas esas fiestas era...

- Me va a prometer – la verdad me cayó como balde de agua helada.

Mi madre no dijo nada. Salió de la habitación y me dejó abatida con mis pensamientos. Sé que mi papá espera a que termine la escuela pero eso no le quitará el tiempo para buscar a quien mejor le convenga.

- Lo odio – gruñí entre dientes, contra rabia corriendo por mis venas.

- MinHa, abre la puerta – grito mamá dese su habitación. Siquiera escuché el timbre.

Me levanté enojada y abrí la puerta de golpe. Y ahí estaba el niñero de turno, Byun BaekHyun. Era muy divertido y amigable. MinHo lo adoraba y era la razón de que un hombre niñero trabajaba para mis padres.

- Pasa – le ordene, aún enojada por mi reciente epifanía.

- Que carita – expresó con ironía – también me da gusto verte MinHa.

- No estoy de humor – en verdad no lo estaba. Pero antes de darme la vuelta me tomo de la muñeca.

- ¿Todo bien? – Su preocupación era auténtica. Él era el único que se preocupaba por cómo me sentía. Se me hizo un nudo en la garganta y las lágrimas amenazaron con salir. – No... no llores – sus manos fueron directo a mis mejillas. – Cuando regreses te esperaré con un bote de helado.

- Suenas tan gay – me queje y reí, este era su don.

- Si es necesario, esta noche seré como tu mejor amiga – me guiño el ojo y solté la carcajada.

- Eres un idiota – ambos reímos.

- Hola Baek, siéntete como en casa – saludo mi padre y nos preparamos para salir.

La fiesta fue todo elegancia e hipocresía, todos saludaban sonrientes y hablaban mal de las esposas de los hombres importantes. Y encima tratar de averiguar cuál de ellas sería mi suegra me ponía los pelos de punta.

Nos sentamos a cenar con una mujer que iba una sola. Mi madre la saludo y se pusieron a charlar por mucho rato. Paso un mesero con copas y tome una. Mi padre odiaba que tomara, hoy no quería hacerle caso.

- Tú debes ser la famosa Lee MinHa – me saludó la mujer y yo sonreí forzada mente.

- Buenas noches. – Volví a mi copa de vino.

- Discúlpala, está molesta, odia estas fiestas – justificó mi madre y ambas sonrieron.

- Yo no logró que nuestro Hyun venga con nosotros. – Tomo un sorbo de su copa. – No los culpo, no es ambiente para ellos. – Me miró y sonrió con simpatía, tenía una cara muy fina y sus expresiones me recordaban a alguien. – Tienes 22 años ¿no es cierto? – pregunto y yo sólo asentí con la cabeza. – Mi hijo tiene 25, casi termina de graduarse este año. Esperemos que el próximo año entre al negocio familiar.