¿Eres feliz? (GongBin, HongChan)

Epílogo

¿Eres feliz?

Epílogo

Sus momentos:

La familia de ChanSik

Todos entraron en el estudio de fotografía. Primero SangHyuk, saludándole alegremente, seguido por HakYeon, un hombre con pelo gris, más bajo que HakYeon por unos centímetros y una mujer pequeña con una mezcla entre los rasgos de SangHyuk y ChanSik. El chico fue el último en entrar al estudio e intercambió una mirada con HongBin. Los dos miraron hacia otro lado después de unos segundos, una pequeña sonrisa en su cara y detrás la sonrisa de SangHyuk, parecía ser el único que se daba cuenta del intercambio de la pareja.

Sólo llevaban dos semanas en su relación y lo estaban tomando con calma. Habían estado el fin de semana anterior en un museo de fotografía que realmente quería visitar y luego fueron a un restaurante. Había tomado tímidamente la mano de ChanSik mientras caminaban en silencio, pero había sido demasiado tímido para besarlo de nuevo y pensó que era mejor esperar. No se besaban desde el beso en la biblioteca el día que se confesó. Se enviaban mensajes de texto todos los días, un mensaje de buenas noches antes de irse a la cama y un mensaje de buenos días al despertarse.

—Hola, soy HongBin y seré su fotógrafo hoy —se presentó con seriedad, tratando de parecer profesional frente a la familia de su novio.

—Encantado de conocerte, HongBin. SangHyuk habla mucho de ti, yo te imaginaba mucho más joven. ¿Cuántos años tienes? —preguntó ella a lo que él sonrió. Le echó un vistazo y este se encogió de hombros.

Parecían haber desarrollado una forma de comunicarse simplemente mirándose el uno al otro, porque sólo a partir de ese intercambio sabía que tenía que averiguar por sí mismo cómo decirle a su madre que estaba saliendo con su hijo.

—Tengo la edad de ChanSik —dijo. Se mordió el labio, tratando de decidir cuándo era el mejor momento para decírselo. No tenían planes definidos para decirles, sólo pensaban que lo harían, pero era mucho más fácil decirlo que hacerlo. Le echó a SangHyuk una mirada de pánico. El chico acabó por soltar la sopa tras revisar su reloj.

—Mamá, ChanSik y HongBin han estado saliendo desde hace quince días, tres horas y dieciocho minutos —dijo antes de irse caminando hacia la parte trasera del estudio.

Un silencio cayó entre todos ellos. ChanSik caminó y se paró junto a él. Empezó a hablar en lenguaje de señas con su madre.

—Finalmente —sonrió HakYeon. Se alejó para encontrarse con el hermano menor

Ahora sólo eran cuatro. El padre dio un paso hacia él y extendió su mano.

—Me alegro por ti. Ven pronto a cenar, ¿quieres? —le sonrió. HongBin asintió, cogiendo la mano del Sr. Cha y sacudiéndola. El hombre se alejó para encontrarse con su hijo e hijastro.

Se quedó solo con ChanSik y su madre que todavía discutían en lenguaje de señas. Trató de seguirlo, reconociendo sólo unas pocas señales y dándose cuenta de que aún tenía un largo camino por delante hasta que poder usar bien el lenguaje de señas. La madre finalmente le miró. Tenía una expresión seria en la cara.

—¿Seguro que sabes todo con lo que tendrás que lidiar si sales con mi hijo? Esta no es como ninguna de las relaciones en las que has estado, y no puedes esperar lo mismo de él que esperabas de tus novios anteriores. ¿Seguro que no te cansarás después de unas semanas y romperás con él? —preguntó y antes de que él pudiese contestar continuó hablando— ¿Puedes lidiar con el juicio de todos, porque estás saliendo con alguien sordo? ¿Realmente aprenderás el lenguaje de señas o te darás por vencido porque "es muy difícil" o porque crees que no vale la pena? ¿Puedes lidiar con la falta de comunicación? —inquirió, pero sólo había hecho que una sonrisa apareciera en su cara.