Blood Whispers ; Harrymort

Corazones rotos y connivencias.

Disclaimer : La autoría original del universo y los personajes le corresponden a JK como ya saben, lo único mío son las desvariaciones y la homosexualidad latente infligida en la historia.

Dedicación: A MadharaFlux, no importa cuanto piense en ello o cuanta culpa me corroa, a veces me siento tan rota que me vuelvo incapaz de siquiera pensar en entablar una conversación contigo, con cualquiera de ustedes, a quienes tanto amo, mi familia en todo menos sangre, sin embargo, quiero que sepas que te amo, te amo muchísimo y siempre lo haré, y esto es para ti, Mads, con todo mí amor.

Advertencias: ¿Ninguna? Es decir, ¿no estoy segura? ¿Amenazas de muerte? ¿Cuentan cómo una?

Corazones rotos y connivencias

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Regulus podría contar con una sola mano las veces que había visto a su hermano retroceder y le sobrarían dedos, quizás eso podría explicar la sorpresa ahora impresa en su rostro.

Sirius no sólo había retrocedido, él había bajado su cabeza y suplicado, Regulus desvió su vista para contemplar al pequeño niño que miraba confuso hacía su hermano, ¿tan importante era?

Regulus se sintió celoso (no que jamás fuera a admitirlo, pero) ¿por qué Sirius, su hermano, se atrevía a bajar la cabeza de tal forma por un niño que no era suyo siquiera? Siendo que cuando todo aquello que compartieron con Severus, cuando todo ello se quebró, en lugar de disculparse y pelear por ellos prefirió irse y dejarle, abandonarles.

Sirius estaba dispuesto a rogar para salvar al hijo de James Potter y Lily Evans (Potter, se corrigió recordando las palabras de ambos hombres frente a él) pero no a pelear por él, por ellos, por su supuesto amor.

Algo dentro de Regulus se astilló, ellos no eran lo suficientemente importantes para Sirius y jamás lo serían. Entonces, sin nada que decir y con una expresión desinteresada, como si no le importara en lo más mínimo (como si no se hubiera roto otro poquito) se levantó de su puesto y salió del salón, no quería seguir escuchando, no estaba dispuesto a humillarse más, siéndole remarcado plenamente en su rostro lo poco importante que era y siempre sería para Sirius, aún tenía orgullo, estaba herido pero aún existía.

Regulus pudo sentir como Severus caminaba tras él, dudando de si sería porque estaba preocupado o simplemente tan herido como se encontraba él, quizás un poco de ambos, a veces era difícil de saber (siempre que tenía que ver con Sirius era así).

En cuanto llegó a su habitación decidió mandar toda enseñanza sangre pura inculcada desde la infancia a la mierda, lanzó un taburete en medio de su frustración y se dejó caer sobre su cama mientras escuchaba la puerta ser cerrada por el de ojos color ónix, Regulus se hizo un ovillo sobre sí mismo.

"Al final siempre lo supimos..." Había una sonrisa tan lastimera en sus labios que hasta él sintió lastima por sí mismo.

"¿Su eterno amor por Potter?" La voz de Severus resonó más dura de lo normal, más cruel de lo que podía recordar.