Blood Whispers ; Harrymort

Harry, su familia y tal vez pequeños momentos preciosos.

Disclaimer : La autoría original del universo y los personajes le corresponden a JK como ya saben, lo único mío son las desvariaciones y la homosexualidad latente infligida en la historia.

Dedicación: Con los pequeños pedacitos rotos de mi alma esto es para Nytro-Ace, te extraño y te amo y ojalá donde quiera que estés sepas que ese sentimiento jamás se detendrá.

Harry, su familia y tal vez pequeños momentos preciosos.

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Walburga sonrió orgullosa mientras veía a su nieto (su nieto, un Black; algo que nadie podría negar jamás) jugueteando con su nueva varita y un libro en su regazo en el estudio de su abuelo, Orion. Su cabello ahora tan oscuro como el de su progenitor* y aún tan salvaje como el día en que le vio por primera vez, su piel trigueña como la de su padre; suave y brillante, su sonrisa ligeramente más tirante de un lado que del otro (algo puramente Sirius, puede asegurar), todo ello adornado por la heterocromía destacable de su mirar; el salvaje azul electrizante de Sirius a su izquierda y un hipnótico verde esmeralda a su derecha (el único legado de la que una vez fue su madre biológica, una sangre sucia menos que aguantar, si le preguntan a ella).

"¿Madre?" Su voz ligeramente más cariñosa de lo que alguien de su linaje debería portar en público interrumpió su tren de pensamientos, Walburga lo dejó estar (ella jamás admitiría recordar a un pequeño y dulce Sirius de cuatro años de sonrisa cálida correr a sus brazos), él había tomado el gusto de llamarle madre tras escuchar a Sirius dirigirse a ella así desde temprana edad, y decidió permitirlo.

"Ven, Harrison, necesitamos hablar." Asintiendo se levantó de su asiento (con la elegancia que la misma Walburga se había encargado de inculcarle desde que tenía seis años) y dejando el libro sobre el escritorio la siguió hasta el salón.

"¿Entiendes el porque nos encontramos aquí?" Pronunció mientras se sentaba, Harrison (Walburga se negó a un nombre tan Muggle como Harry, ella misma lo había nombrado nuevamente como Harrison James Potter durante la ceremonia de adopción de sangre, Walburga sonríe al recordar como la sangre de Sirius, su sangre, su linaje, limpiaba la de aquella impura escoria en él) frente a ella.

"¿Debido al absolutamente merecido escarmiento a Greengrass?" Walburga evitó sonreír ante la sonrisa arrogante y orgullosa de su nieto, como todo un Black.

"Los Greengrass han sido nuestros aliados desde hace siglos, ¿lo entiendes?" Sus palabras severas lograron un asentimiento de parte del menor, sin embargo no había arrepentimiento alguno por sus acciones reflejado en su rostro, una sonrisa casi salvaje delineaba sus labios.

"Lo entiendo y estoy prometiendo ser más cuidadoso la próxima vez en cuanto a las sutilezas pertinentes a mi desquite,  pero no estoy prometiendo no volver a hacerlo, no si esa... arpía, vuelve a tratar de denigrar a Neville de alguna forma otra vez, ¿qué su familia es más poderosa? ¿qué es más pura? Los Longbottom también están unidos a una rama de los Black, sí, tal vez su poderío cayó durante el enfrentamiento directo a Grindelwald, sin embargo ellos pelearon, no se rindieron tan fácilmente como los Greengrass bajo los pies de aquél hombre, no se rebajaron a su nivel, ella no tiene derecho alguno de meterse con ellos. Además, Neville es mi amigo, no permitiré que se metan con él." Walburga pudo ver en sus ojos la furia, la territorialidad y posesividad del lobo casi tangibles en el ambiente, en sus ojos ahora brillando como el oro (la incomodidad e ira la embargaron, ya no tan cerc de la repugnancia como un dia lo fueron, supone que la edad y la similitud del niño a su propia progenie la han vuelto débil).