Las decisiones que tomamos.

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Disclaimer : La autoría original del universo y los personajes le corresponden a JK como ya saben, lo único mío son las desvariaciones y la homosexualidad latente infligida en la historia.

Advertencias : Mención de maltrato infantil ; Mención de relaciones poliamorosas ; Mal lenguaje.

La historia en sí está dedicada con amor a G. Mauvaise, sin embargo amo la idea de hacer mis menciones especiales a mis bebés bellos cada que puedo, y dedicar capítulos es precioso.

Dedicación : A Alex, por ser mí bestoboy, quizás ya no somos mejores amigos, pero siempre serás mi bro y es preciosísimo poder volver a juntarnos para madrear al mundo, te amo mucho.

Las decisiones que tomamos

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James gruñó, una vez, otra vez, una vez más, gruñó y luego volvió a gruñir, molesto e irritado, tal vez estaba haciendo un berrinche cuál niño pequeño, pero en su defensa, estaba en todo su derecho.

Odiaba a Severus Snape con todo lo que tenía, y el saber que quizás y muy probablemente tendría que encontrarse nuevamente con él le hacía enloquecer completa e irracionalmente, y no tenía nada que ver con que Lily le hubiera rechazado durante cuatro jodidos años porque él no le creía apto para su mejor amiga, y tampoco tenía que ver el que el muy bastardo hijo de- se haya atrevido a tirarse a su mejor amigo y romperle el maldito corazón, no, en lo más mínimo.

Simplemente no soportaba su personalidad totalmente amargada y su sentido del humor absolutamente atrofiado, sólo eso.

"Si no quitas ese ceño fruncido de una vez por todas harás llorar a Harry, Jamie~." La voz burlona de Sirius resonó por el desolado lugar, las calles de Londres, especialmente durante esas fechas, eran un desierto helado y aburrido además de tenebroso.

James miró de reojo a su pequeño Harry en los brazos de su mejor amigo, el cabello revuelto cubierto por un gorro de lana (muggle) de un color verde musgo, con el rostro escondido en el hueco entre el cuello y el hombro de su padrino escondiéndose del clima frío; aún siendo un hombre lobo, mientras no tuviera el entrenamiento y la edad necesarios (no era más que un pequeño cachorro) habrían cosas que no podría regular como los demás de su especie, un ejemplo claro sería su temperatura.

Su mirada se desvió hacia Sirius y no pudo evitar preguntarse no por primera vez si estaba bien hacer ésto para él, es decir, estaba a punto de enfrentar todo lo que le dañaba junto y de un sóla vez, estaba preocupado por su mejor amigo, no quería verle sufrir.

"¿Estas completamente seguro de ésto?" Su voz sonó casi como un susurro, algo que sólo ellos podrían escuchar. "Ya hablamos lo suficiente sobre ésto, es una decisión tomada y ya no hay marcha atrás." James se sintió incómodo ante el tono de voz de Sirius, le conocía lo suficiente como para decir que le dolía, odiaba lastimarlo.

Sirius se había escapado de casa a los dieciséis años, desde entonces no había vuelto a poner pie alguno en o cerca del N°12 de Grimmauld Place, tampoco había vuelto a ver a sus padres y mucho menos a Regulus y Severus, no desde que esa extraña relación que compartían los tres hubo acabado.

Blood Whispers ; HarrymortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora