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Veía sus apuntes con dedicación. Trataba de concentrarse en aquellas fórmulas y nombres de Química, pero no lo lograba. Su mente estaba concentrada en la situación en la que su amigo se encontraba.
Miró el cuaderno dispuesta a estudiar, pero escuchó la leve vibración al otro lado del pasillo. Su celular vibró indicando un mensaje. Giró la cabeza hacia la dirección donde el dispositivo se encontraba. Pensó unos segundos y al final se levantó hacia allí.
Agarró el celular y lo prendió presionando levemente el botón en el costado derecho. En efecto, un mensaje. En especial, de su amigo.
Respiró hondo y desbloqueó el aparato.
Se recargó en la pared y abrió la aplicación de mensajería.
El mensaje le hacía saber que su amigo seguía en sufrimiento.
Respiró más hondo, aguantando las lágrimas que minutos antes se habían desbordado.
Contestó y bloqueó el celular.
Lo dejó de nuevo en dónde estaba y respiró aún más hondo que las veces anteriores.
Caminó a paso lento a donde su cuaderno de Química se encontraba y trató de concentrarse en las fórmulas una vez más.

Papeles RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora