✻ 20 ✻

1.4K 112 12
                                    

Sebastián's POV:

Al despertar miré a mi alrededor y Vanesa no estaba, me estiré en la cama y suspiré para después sentarme. Llevé ambas manos a mi cara, pasándolas con una leve presión. Al parecer, el día estaba bastante lindo, así que lo aprovecharía con o sin Vanesa.

Me levanté y fui directamente al baño, hice lo que tenía que hacer y abrí la canilla de la ducha, me deshice de mi bóxer, quedando como Dios me había traído al mundo y me metí adentro de la ducha. No tardé demasiado. Al salir envolví un toallón a mi cintura y caminé hasta el lavamanos, cepillé mis dientes y al terminar volví a la habitación.

Salí cambiado con una bermuda color blanca, una camisa de jean arremangada hasta los antebrazos y en los pies tenía unas zapatillas negras. Mi celular lo dejé cargando y lo único que llevaba eran mi billetera y la llave de la habitación.

–Buen día Sebas

Miré a mi lado y Candelaria había llegado para también esperar el ascensor.

–Cande –sonreí– Buen día

–¿Cómo estás? –preguntó

–Bien –respondí– Con hambre –reí– ¿Vos?

–Igual –rió– Es bastante temprano... ¿Y Vanesa?

–No estaba cuando me desperté así que decidí salir solo –hice una pausa– ¿Y Manuel?

–Se fue a correr con Arturo –respondió y entró al ascensor– Supongo que volverá en una hora

–Ah mirá –respondí también entrando y presionando el botón del lobby– Es raro esto

–¿Qué cosa? –preguntó

–Esto –respondí

–Pero ¿A qué te referís? –preguntó nuevamente–

Iba a responder, pero iba a quedar muy pelotudo si le digo que es raro que estemos los dos solos en un ascensor, que mi novia actual esté en quien sabe dónde y su novio esté entrenando por ahí afuera, no iba a darle la iniciativa para cagarla y mucho menos en un ascensor.

–Que tu hermana se case –respondí con una corta risa–

–No seas forro –rió– Algún día tenia que pasar

–Ya nos va a llegar –dije

–Supongo –dijo y suspiró– Vos por tu lado y yo por el mío

Eso dolió.

–Sep

Respondí como si no le hubiera dado importancia. Se había generado un silencio incómodo, donde solo podía escucharse la clásica música de ascensor.

–¿Cómo te va con las quimioterapias y eso? –pregunté

–Gracias a Dios.. bien –dijo expulsando el aire acumulado– Por ahora no necesito trasplante ni nada de eso

–¿Trasplante de qué? –pregunté ya que no estaba muy informado sobre el tema–

–De Riñón –respondió– Porque probablemente en algún momento pueden llegar a inflamarse, la enfermedad que tengo tiene que ver con el sistema inmunitario y las células y tejidos sanos son atacados por error... entonces por si algún día llegase a atacar a mis riñones, necesitaré trasplante –hizo una pausa– Pero como todo va bien, no la necesito

–Me alegro entonces –susurré

–Gracias... Papá me contó que vas a jugar en Rusia ahora ¿no? –preguntó

–Sí, si Dios quiere en unas semanas me voy a estar mudando a San petersburgo y empiezo una nueva etapa –sonreí de lado–

El ascensor se había detenido y sus puertas se abrieron, dándonos a entender que habíamos llegado al lobby. Ella salió y esperó a que yo haga lo mismo.

–Qué bueno saber que vas progresando –sonrió mirándome– Enserio me pone muy contenta

–¿Por qué sos así conmigo? –pregunté

–¿Así cómo? –respondió y preguntó

–Tan... buena –respondí

rió– Bueno, la respuesta es simple y es que no dejo que las cosas del "pasado" –hizo comillas con los dedos– me afecten... últimamente lo estuve pensando muchísimo y la verdad es que yo no podría seguir adelante si me pongo a pensar en todo lo qué pasó, ya no me duele pensar en qué te hubiera querido a mi lado en la primera quimioterapia o que estés conmigo cada vez que estaba bajoneada –hizo una pausa– Ahora tengo a mi lado a Manuel y sinceramente, él se la está jugando muchísimo por mí y hace que no quiera dejarlo, me aguantó y se la está aguantando un montón... Yo quiero que seas feliz Sebastián, los dos nos merecemos ser felices, pero por caminos separados porque ya nos dimos cuenta de que no vamos a funcionar juntos... no como cuando éramos pendejos

Es Tan hija de Puta que tengo que admitir que tiene razón. Solamente suspiré quedándome sin palabras, ella sonrió, acarició mi mejilla y se dio la vuelta para poder irse a quién sabe dónde. Me quedé parado como un pelotudo sin decir nada mirando como se iba, la única verdad es que soy un pajero, pero tremendo pajero.


Me tardé un poco, pero acá está el capítulo... voten y comenten ❤️

Volverte a ver | 2º TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora