Capítulo 2.

229 13 5
                                    

-Seguro se arrepintieron, por eso no han llamado-dije dejando caer mi cabeza en la mesa de la cafetería con frustración.

-Rebe, apenas llevan unos días, tienen que ver bien con que artista estarás, no es algo que se tome a la ligera-Dijo Carolina tratando de consolarme.

-¿Unos días? Han pasado 2 semanas Caro-Levante la cabeza de la mesa haciendo pucheros- aunque... talvez tengas razón...

-Yo siempre tengo razón querida-sonrió.

Reí.

Han pasado dos semanas y estas dos semanas los nervios me matan, miles de dudas pasan por mi mente...¿Y si se arrepintieron? ¿Y si no soy lo suficiente? ¿Y si nadie quiere ser mi padrino?, siento que muero lentamente, Caro a tratado de darme ánimos, pero nada funciona, es un martirio esto.

-Ya tranquila Rebe, estoy segura que cuando menos lo esperes te llamarán...

Comienza a sonar mi celular.

-¡Oh por Dios! ¡¡Soy bruja!!-Dijo algo asustada, reí.

Saque mi celular de mi bolsa algo ilusionada.

-Es mi madre-dije al ver el celular y Caro hizo un puchero.

Contesté el celular y hable con mi madre un par de minutos, al finalizar la llamada guarde de nuevo el celular.

-¿Volverá a irse de la ciudad? -preguntó.

-Si... se va mañana, se irá por 1 mes-tome el último sorbo de mi frappe sin animos.

-¿Quieres otro?-comentó cambiando de tema.

Caro sabía que la mayor parte del tiempo mi madre no estaba en casa, por lo tanto me sentía sola, y cuando estaba en casa o eran vacaciones las disfrutaba completamente con ella, y ella me dedicaba su tiempo cada que tenía tiempo, la amaba, y me dolía demasiado que se fuera, es decir, es mi madre como no me va a doler.

-Si, por favor-sonreí.

-De acuerdo, yo te invito este, te lo debo de hace unos meses-sonrió y se fue a pedir los frappes.

En cuanto ella se fue mi celular comenzó a sonar, de nuevo, mi madre seguro olvido decirme algo, pensé; Al sacar el celular me di cuenta que era un número desconocido, algo extrañada decidí contestar.

-¿Hola?-contesté dudosa.

-Hola Rebecca, Soy Javier-Saludó del otro lado de la línea.

Traté de aguantar el grito.

-Ah, Hola Javier, ¿Cómo estás? -trate de sonar tranquila.

-Muy bien, espero tu igual. Llamaba para preguntar si tienes tiempo disponible en estos momentos.

-S...Si, claro que si-trate de no sonar emocionada.

-¿Puedes venir a las oficinas en....20 minutos?-preguntó haciendo una pausa supongo para ver la hora- ya tenemos a él... bueno los artistas que serán tus padrinos y a tu nuevo manager-sonrió del otro lado de la línea.

-Si claro, en 20 minutos estoy allá, muchas gracias.

-No de que, bueno nos vemos-seguido de eso colgó la llamada.

Solté un grito, ese grito que guarde durante la llamada, Caro corrió hacia donde estaba con los frappes ya en manos.

-¿Qué pasó? ¿Éstas bien?-preguntó preocupada dejando los frappes en la mesa.

-Amiga... ¡Ya me llamaron!-brinque con emoción aún en la silla.

-OH POR DIOS- se emocionó- ¿Cuándo conocerás a tu padrino? ¿A tu mánager?-Dijo procesando la información.

Si tú te vas. ~Juan Pablo Villamil~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora