Capítulo 5.

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Al abrir la puerta nos encontramos con Caro y Simón quienes, al vernos, se levantaron del sillón.

-¿Simón? ¿Qué hace aquí? -dijo Villa detrás de mi.

-Me robaste las palabras de la boca-le sonreí.

Caminamos hasta el sillón, después de cerrar la puerta claro está.

-Oh pues como no te vi supuse que tal vez estarías aquí-se encogió de hombros- Caro me dijo que habían ido a desayunar y pues decidí esperarlos-sonrió.

-Oh bien, pues vámonos.-hizo un gesto con la cabeza.

-¡Oye no! Dijiste que veríamos una película así que eso haremos, ¡y no quiero oír un no!-sentencie.

-Esta bien-levantó ambas manos en son de paz.

-Caro acompáñame a hacer palomitas-le sonreí e hice un gesto con la mano.

Caro me siguió a la cocina, ella camino a buscar las cosas para hacer palomitas caseras, mientras yo me quede en la puerta de la cocina.

-¿Qué estas haciendo?-me susurro.

-Shhh.. estoy tratando de escuchar que dicen...-Caro guardo silencio e hizo lo mismo que yo.

Nos quedamos un buen rato escuchando la conversación, se que no es de buena educación pero quería saber que pasaba con esos dos, bueno más bien, quería saber que pasaba con Juan Pablo, quería saber por que actuaba tan extraño, es decir no creo que pase lo que dice Simón. no creo que le guste... ¿o si?, es decir es como muy pronto para algo así, llevo unos pocos días de conocerlo, es casi imposible, además que el tiene novia, aunque bueno tal vez es verdad que nosotros no controlamos quien y cuando nos gusta alguien, pero...¡ay mierda! ¡En que rayos estoy pensando, debo dejar de leer tantas novelas en Wattpad, ya estoy me armando películas en la cabeza...

-¡Heeey!- me sacudió un Villamil con una sonrisa divertida.

-Lo siento, ¿Decías algo?-pregunte rápidamente.

-eh... primero... ¿qué hacías aquí parada? ¿nos estabas espiando?- pregunto Simón divertido.

Mierda...

-¿Queeee? pff..-bufé- obviamente no es solo que...

-Ella iba a preguntarles si les dábamos palomitas aparte, como nosotras comemos bastante picante pues tal vez no querían palomitas con picante-sonrió Caro detrás de mi, quien ya tenia un bowl con palomitas listo y la salsa picante aun lado del bowl.

-Eh ¡si! eso... por eso estaba aquí pero pues... me quede pensando algo-reí algo nerviosa.

-Claro, te quedaste pensando en lo mucho que te gusta Villamil, ¿no?-sonrió Simón con malicia.

Iba a decir algo cuando vi que Villamil le dio un leve golpe en la cabeza a Simón.

-¿Podría dejar de molestarla Simón?- Simón solo bajo la cabeza- y de gracias que le pegue yo, que si le pega ella, seguro no sale vivo-me sonrió y guiño el ojo.

-Aprendes rápido Villita-le guiñe el ojo.

-Bueno Caro en lo que ellos siguen ligando, pues te ayudo a hacer las palomitas-entro Simón a la cocina- ustedes pueden ir a besarse a la sala-sonrió y me empujo hacia Villa.

-Gracias Simón pero ya las termine sólo hay que dividirlas si no quieren picante claro-le sonrió Caro.

Al decidir si querían picante o no, nos fuimos al sillón a comer las palomitas y ver El Conjuro, después de un rato de pequeños sustos llegó la hora que Simón y Villa se tenían que ir, pues tenían que descansar ellos y nosotras pues debíamos ir a la Universidad, nos despedimos de los chicos, recogimos y lavamos todo los bowls y vasos que usamos, y nos fuimos a dormir. Mañana iba a ser un día largo, en la mañana tenía la Universidad, en la tarde tenía que ver a los chicos y a Pedro para "mis asesorías".

Si tú te vas. ~Juan Pablo Villamil~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora