[20:40 de la noche]
Acabo de llegar a casa, ¡me han contratado! No logro creerlo, estaba tan nerviosa...creí que no me saldrían las palabras.
Después de esa entrevista, al estar contratada llamé a las personas encargadas de cancelar las otras dos entrevistas y cancelarlas.
¡ES EL TRABAJO DE MIS SUEÑOS!
Siempre deseé tener un trabajo así.
Necesito contárselo a alguien y Yurlo se ha ido a dormir. Tampoco podré preguntarle por la mala noche que pasó, aunque supongo que es mejor que esté durmiendo, así descansa lo que no descansó ayer.
Me da rabia no poder contárselo a nadie.
*Estoy aquí por si me necesitas, solo tienes que llamarme*
Otra vez esa voz que hacía que perdiese los papeles.
- Dime ¿dónde estás, quién eres, qué quieres, a qué has venido, qué eres? ¡Contesta!
*Cálmate o volveré a irme y tú volverás a perder*
- Me pones de los nervios, me siento controlada...
*Tú podrías hacer lo mismo conmigo*
- ¿Cómo?
*Adivínalo, no te lo voy a dar todo en bandeja*
- Deja de molestarme.
*¿No necesitabas a alguien?*
- Ya no, vete.
*Adiós*
Estoy empezando a pensar que esa persona existe de verdad, que no es producto de mi imaginación. Yo puedo escucharlo con total claridad. Quizá debería ser menos arisca para lograr saber qué es y dónde está.
Aunque puede que no merezca la pena...
¿Y si luego quiero que se marche y no se va?
¿Y si fuera al contrario y quisiese que se quedara y se marchara?
Tengo que estar segura de que es real para poder hablarle de nuevo, o para poder sentir que está aquí y que yo puedo hacer lo mismo con él. Voy a tomármelo con calma, esperaré a estar preparada para hablar de nuevo y saber si es alguna broma pesada.
Creo que no quiero que se vaya.