[De vuelta al trabajo]
- Hola, he estado aquí esta mañana, te pregunté por Anamia. Fuiste bastante irrespetuosa y descortés conmigo. Quería preguntarte ¿cuál es el problema? ¿Qué no te gusta de mí?
+ Tienes razón, pero no creas que me voy a disculpar, tómate esto como el mayor "lo siento" que recibirás de mi parte, solo empecemos como si nada hubiese pasado.
- ¡Cómo! Además de aguantar tu egoísmo tengo que ceder a tu “empecemos como si nada hubiese pasado.” Maldita desagradable. Prefiero que no me dirijas la palabra… adiós.
+ Encima de novata, exigente. Déjame reírme.
Decidí salir de aquel pequeño "despacho" (si es que se le podía llamar así) en el que me encontraba y fui directa a mi camerino, el nº 137. Me era fácil recordarlo porque eran justo dos de los números que más me gustaban. Cuando entré, una mujer ya entrada en edad me esperaba sentada en el sillón frente al ropero.
- Hola, ¿es usted Anamia?
+ Sí, mucho gusto.
- Lo mismo digo.
+ Tutéame, por favor.
- De acuerdo.
+¿Viniste esta mañana? Salí a concretar el día de la primera función que daremos a mediados de este mes. Vengo a contarte como empezarás los ensayos, pero lo haré mañana según llegues. El horario lo sabes, por eso no he de preocuparme.
- Sí vine, no importa que no hayas estado. Me pasé por los ensayos de ballet porque me dijeron que iba a salir una de las obras más próximas.
+ Por lo que veo estás muy enterada. El ensayo, ¿lograste verlo con la música o sin ella?
- Sin ella, me fui a buscarte antes de que ensayaran con música. ¿Qué canción será?
+ Un clásico, El Lago de los Cisnes.
- No viene al caso, pero, la chiquita de la entrada ¿cuál es su nombre?
+ Se llama Onisie, ¿has hablado con ella? No te lo recomiendo, es bastante antipática con los recién llegados o como los llama ella: "los novatos."
-He hablado con ella y tienes toda la razón, pero bastante antipática se le queda corto. Incluso después de haber dejado claro que no quiero que me dirija la palabra puede que me tome la molestia de conocerla y juzgar a qué es debido ese carácter y con ello su manera de ser.
- Me guío por primeras impresiones pero sé recapacitar y darme cuenta de ciertas cosas y todo comportamiento tiene una explicación y conlleva un precedente motivado por algo, malo en este caso.
+ Veo que eres muy observadora, demasiado diría yo.
- Sin duda sí que lo soy.
+ Dula, todo un placer. Espero verte mañana. Hasta luego, tengo que irme.