Solo Quiero Oír Tu Voz (Cancelada)

Capítulo 1

Kevin:

Para la mayoría de las personas entrar a una nueva etapa resulta en aspectos como el miedo, nervios, inseguridad y hasta tristeza. Me duele admitir que a mí también me pasa y que de hecho la inseguridad se apodera de mi en algunas ocasiones y me domina tan fácilmente como a un títere de trapo que baila ridículamente en un teatro de cartón callejero.

En lo que a mí respecta creo que una de las misiones que tenemos como personas es superarnos en cada aspecto que en un futuro pueda causar la ignorancia o la necedad de conservar una burbuja a nuestro alrededor para "protegernos", es superar nuestros miedos y demostrar que la voluntad de una persona puede tener el poder para mover cielo y tierra.

Mi madre decía que se viene a este mundo a trascender, dejar una marca, algo de tu escencia para vivir inmortalmente el el recuerdo de las personas.

Cómo he llegado a superar muchos de mis miedos no depende solo de mi y es algo que me agrada recordar aunque esa etapa halla quedado atrás y no tenga tiempo para cubrir todos los momentos en estos párrafos me gustaría lograr que otros aspiraran a más.

Se puede ver que la influencia de alguien en nuestra vida en un cambio de entorno resulta algo que definitivamente nos ayuda a superar muchas cosas, como un pequeño empujón y aunque a veces siento que en mi caso no fue lo correcto estoy conforme con mi situación actual y todo gracias a una mentalidad que hizo contraste con la mía.

Yo tenía quince años y me encontraba esperando el día para irme a preparatoria con el único propósito de ser la nota más alta como era de costumbre, no es por ser presumido pero para que mentir diciendo que ese no era mi único propósito en la vida en ese tiempo.

Conformandome con lo que podría obtener a partir de la inteligencia sin más.

Los nervios eran tantos que el tiempo pasaba tan lentamente como si se tratara de estar en medio del tráfico urbano en la espera para el fin de las vacaciones y entrar a preparatoria, una etapa que me alteraba un poco y aunque era un alivió saber que no vería más a Owen (mi ex) mi estado no cambiaba. Eso en realidad había sido una relación "tóxica", yo siempre buscaba evitar ese tema ya que como antes dije él no parecía quererme como yo lo hice. Me amaba de una forma muy egoísta, yo no podía tener amigos y todo el tiempo tenía que estar con él, más tarde me enteré de que solo me había usado para que yo hiciera sus proyectos, que nunca me amo y que ahora era el házme reír de la escuela, había quedado completamente desconcertado cuando escuché aquella conversación que involuntariamente interrumpí y más tarde terminaría en una escena dónde yo era humillando públicamente. Me hubiera gustado tener una linda relación como en las películas pero su absurda ideología sobre la dignidad impedía todo debido a eso termine con él ese mismo día y no le había vuelto a hablar casi a nadie en el colegio el resto del año., yo planeaba hacer nuevos amigos, dejar las cosas malas atrás, vivir una mejor vida y ya que nunca había sido muy social que digamos mi mente pensó "eso costara trabajo" .

Tan solo con haberme quedado en la preparatoria que yo quería era suficiente para mi aparte de que hacia sentir bien a mis padres.

El día en qué entraba a la preparatoria estaba cada vez más cerca, a veces solo de pensarlo me daban escalofríos pero ese día finalmente llego, estaba en el asiento trasero del auto de mis padres tratando de que mis ojos no se cerrarán, la noche anterior no había podido dormir, todo esto debido a estar pensando en cómo seria y en si debía de arrepentirme de la idea de que debía de hacer amigos, el que yo fuera un completo "fantasma" complicaba aún más eso y gracias a todos esos pensamientos que me hicieron gastar toda la noche tenía unas ojeras parecidas a las de un zombi.

Cuando llegue una maestra me indicó que debía ir al" Aula 1" en mi anterior escuela los nombres de los salones eran las letras A, B y C así que eso era raro, por miedo a preguntar su ubicación exacta estuve vagando un pequeño lapso de tiempo por los pasillos, al entrar no observé ninguna cara conocida y me fui a un lugar al fondo luego de dar un silencioso saludo general.