Capítulo 5

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David:

Sabía que de esta no me iba a salvar, cuando la perilla termino de girar el dio un lento pasó en el cual el suelo de madera rechino y pude ver aún más de cerca su sombra. Su respiración era pesada, la puerta comenzó a abrirse, pero se detuvo más o menos cuando llevaba 5 centímetros, no podía cantar victoria aún. Así se quedó por lo menos un minuto en el cual yo contenía mi respiración, pero aun así temía ser encontrado porque aparte de que sabía que mi padre no estaba en buen estado sentía que los acelerados latidos de mi corazón se escuchaban hasta donde estaba él, me podría descubrir si mi corazón seguía a ese ritmo su sombra completa se veía por el pedazo de luz que se filtró por mi habitación, él tenía la cabeza baja.

¿Qué haré si me descubre?, porque, aunque no era tan malo estar despierto si era malo estar espiando, pero...

¿Qué pasaba realmente con mi padre? era normal no verlo mucho por su trabajo, pero en esos tiempos por lo menos podía asegurar que estaba bien pero ahora después de los golpes nada en mi mente estaba claro, si no está en su estado normal ¿tal vez no se dé cuenta que estoy aquí? era muy instintivo, pero si estaba el un estado diferente tal vez no lo fuera ¿porque pienso esto? se supone que no tenía que alegrarme de eso. Lo más importante ahora es que mi padre este bien, pero también temía por que pudiera ocurrir conmigo, aunque solo haya pasado un minuto como ya dije antes para mí eso fue una eternidad y me pregunte que si realmente mi padre no estaba bien ¿porque mi madre no me dijo nada?, sabía que si había algo malo y era irritante no tener más que los golpes sin ninguna pista.

¿Que estará pasando? fue la pregunta que no me dejó tranquilo por mucho tiempo.

Después, mucho después la puerta se cerró y escuché como mi padre se alejaba con pasos pesados, era un alivio, por lo menos que no me hubiera descubierto y me fui a la cama, pero no podía dormir con tantos pensamientos, pude hacerlo como hasta dos horas después que para mí fueron igual que una eternidad.

Pronto saldríamos de vacaciones, faltaba exactamente una semana en la cual mis dudas no cesaron pero por lo menos los golpes y pasos pesados si aunque seguía sin ver a mi padre, estaba especialmente feliz porque iba a pasar unos días en la casa de Kevin y no estaría en ese ambiente pesado que había en mi casa, me ayudaría a olvidar todos los problemas por lo menos ese instante, él tenía una alegría que confortaba, a veces decía cosas tan tontas y era tan tierno sin proponérselo que terminaba riéndome, también el decir que no me gustan sus pucheros y que se ve feo haciéndolos también es mentira la verdad es que siempre preferí ser "amargado" que es como él lo llamaba más bien a no soportar tanta azúcar junta, sí, eso era yo no soportaba tanta azúcar junta y él era un sinónimo de eso a veces llegaba a ser hasta irritante pero así lo quería y aunque yo no se lo he dicho nunca por que se emociona mucho creo eso, me justifico diciendo que en el fondo lo sabe y no es necesario exponer ante todos los vientos mis sentimientos, desprende una alegría que de algún modo termina afectándote.

Es una linda forma de pensar sobre una persona me dije a mi mismo y sonreí.

En la última semana Rafa se había llevado a Kevin en dos recreos con la excusa de que no entendía algo, pero al perecer Kevin se tardaba mucho explicando en la segunda vez Kevin quería que me quedara con él, pero yo me fui.

Caminé algunos segundos sin rumbo hasta que divisé a Liessel sentada con la cabeza baja y fui hacia ella.

— Hola —que tonto habré sonado.

— Hola —su voz era tranquila y dijo lo último señalando un lugar a su lado.

— ¿Te sientes bien? —retire un mechón de su rostro.

— Claro, no es nada —levanto la cara y se limpió una lágrima.

— Eso no es lo que dice tu rostro —la mire preocupado, desde hace un tiempo ella venía llorando por distintos motivos.

Solo Quiero Oír Tu Voz (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora