Me volteo y acomodo en la cama de todas las maneras posibles, no he podido dormir en los últimos días, Rilus no ha vuelto a casa, tal vez está muerto. Eso sería lo mejor, si él muriera el distrito de haría cargo de nosotras, nos mandaría a un orfanato y si tenemos suerte a un hogar sustituto.
En el distrito dos hay muchas parejas que no pueden tener hijos y que harían cualquier cosa por uno. Por supuesto, Cassidy sería la primera en ser adoptada, todos quieren a una niña dulce y cariñosa como ella. Dudo que alguien quiera llamar 'hija' a una ladrona de siete años.
Una vuelta más y quedo viendo hacia la ventana, desde aquí se puede ver la luna y algunas estrellas. Estoy segura que mamá nos está viendo. Sería mejor si nos pudiera ayudar, pero no creo que pueda hacer mucho estando muerta.
De alguna manera me quedo dormida, no puedo decir que tuve el mejor de los sueños, las pesadillas volvieron.
Esta vez es diferente, el dolor es más real. Puedo sentir las agujas haciéndose camino por mis brazos, mis piernas, mi cuerpo. El frío del metal mandando escalofríos a mi espalda, sólo haciendo todo más doloroso.
Oscuridad, fría oscuridad es todo lo que siento después, todo acaba dejándome más vacía que nunca.
Abro los ojos pesadamente, dejando que mi vista se adapte completamente, me ruedo buscando quitar ese sentimiento de flojera. No lo logro, hay algo duro que me lo impide.
—"Qué ray-". Volteo sólo para ver el cuerpo de la pequeña Cassidy profundamente dormida. Es impresionante la paz que tiene cuando duerme, es lo más parecido a un ángel que he visto.
Desearía que se quedara así, que no se preocupara por nada, que fuera feliz. Pero este no es un mundo feliz, es un mundo cruel al que no le importa que los niños sufran y se conviertan en asesinos sólo para traer 'gloria y honor' a un distrito que no ha hecho mas que echarlos a perder dejándolos a su suerte.
—"Cassidy, despierta"- comencé a sacudirla lo más fuerte que pude, esa niña duerme como un oso.
—"Escuela en 15, ¡ve a bañarte!"- la pequeña niña con ojos idénticos a los míos se levanta obviamente enfadada y gruñe dirigiéndose al baño. Sabe muy bien que si no obedece le espera un castigo, no puedo dejar que ella crea que todo es color de rosa cuando no lo es. No desde que mamá murió.
—"Les dije que no las quería ver cuando regresara" — Rilus está aquí, cerré la puerta con seguro y me prepare para empezar otra pelea con mi 'adorado padre'.
—"Sería mucho más fácil de cumplir, si llegaras todos los días a la casa ¿sabes?" — Podía oír sus pasos acercarse, el inconfundible sonido de sus botas de trabajo golpeando el frágil piso de madera, el tintineo de las botellas vacías de licor y su pesada respiración.
Cassidy había acabado de vestirse y estaba echa un ovillo en una de las esquinas de la habitación. La última pelea no había acabado nada bien, tengo una cicatriz que me lo recordará por el resto de mi vida. Si no hubiera insultado a mi madre todo hubiera sido diferente.
Rilus comenzó a tocar la puerta frenéticamente, esperando una respuesta. Mi hermana puso sus manos en las rodillas colocó su cabeza ahí, tratando de ahuyentar los pensamientos, de no concentrarse en el problema.
—"Abre la maldita puerta, Clove! Sé que estás ahí" — su voz sonaba rasposa, se parecía más a un gruñido por todo el alcohol que había bebido.
—"No sabía que ahora eres adivino, Rilus" — dije con sarcasmo, y un pequeño toque de burla en mi voz.
—"¡No seas estúpida y ábrela!" — su furia aumentaba con cada segundo que pasaba, sabía que no duraría mucho antes de explotar.

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Born To Kill |Clato| Español
AdventureClove Green es una chica muy inteligente, es extremadamente ágil y buena con los cuchillos. Ha estado asistiendo al Centro de Entrenamiento desde que tenía siete, nadie lo sabe. La mayoría del tiempo está sola, aislada de la sociedad. No habla con n...