Introducción

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Estoy asustado.

¿Cómo empezar a contar esto? No lo sé.

Hay un policía nervioso sentado frente a mí balanceando su pie, mirándome, yo no puedo dejar de llorar ¿Él está bien?

Ángel y yo nos conocimos en febrero, él me gustó desde el principio, desde que lo ví pensé “que tío más guapo” y me enamoré, las cosas no hicieron más que ponerse raras desde entonces.

Ángel usa anteojos, dice que no ve bien sin ellos y es verdad, a más de un metro no distingue mi cara o eso dice, ahora sus lentes están rotos en una bolsa de evidencia… ¿Cómo va a verme cuando despierte?

- Señor DeLuque ¿Entiende porqué está aquí? - pregunta el policía nervioso, vivimos en una ciudad pequeña, probablemente él nunca ha visto nada como lo que pasó a Ángel antes
- No, no lo entiendo… debería estar con él, tomando su mano, no aquí sentado - me quejo amargamente, él me mira casi con pena
- Necesitamos que diga lo que sepa sobre esto, todo podría ayudarnos a saber qué pasó a su amigo - dice él
- No es mi amigo… - murmuró
- ¿Que dice? Según mi reporte… - comienza a decir y lo interrumpo ya demasiado irritado
- ¡Es mi novio, demonios! ¡Es mi pareja, lo amo! ¡Quiero ir con él! - le grito, se abre un silencio incómodo y yo sigo llorando en medio de él
- él sigue en cirugía, lo mejor que puede hacer ahora es tratar de calmarse, señor DeLuque - me dice, no parece alterado por mis gritos y eso de alguna forma me enoja más
- Comenzaré con las preguntas - dice y busca en su cuaderno - entonces usted describe su relación con el señor Rogel como una relación de pareja - afirma
- El señor Rogel es su abuelo, a él solo le gusta que le digan Mangel… Mahe... Ángel, es mi novio - confirmé
- ¿Llevan tiempo siendo pareja? - preguntó
- No demasiado… menos de seis meses, él se mudó a la ciudad y Alex nos presentó, Ángel y él eran colegas del colegio hace años, ni siquiera se conocen bien pero eran amigos...son amigos… - dije torpemente sorbiendo mocos
- ¿Su relación con él era pública? - pregunta más
- Si, claro... bueno, no lo escondíamos, nuestros amigos sabían y todo mundo podía verlo… - comento y él apunta algo - ¿Cree que lo atacaron porque somos gay? ¿Crimen de odio? - pregunto yo
- Es una posibilidad ¿Usted conoce a su familia? - pregunta
- No, su familia vive muy lejos, nunca los he visto, a veces lo llaman y tal pero dijo que no eran muy cercanos- comenté y él me miró a la cara como si supiera algo que yo no

La puerta se abre entonces y aparece un policía joven que nos mira con ojos de terror, el caso en sí ya es una historia de terror, no necesito esa expresión en su cara para saber que algo ha ido terriblemente mal.

- ¿Murió? - pregunté casi con calma, el policía me mira, quiere decirlo todo pero teme a las repercusiones de sus palabras, ya lo sé, algo malo le pasó
- No lo sé - dice anonadado y se sienta a un lado del otro policía, mira sus manos y suspira - ya investigamos un poco sobre su pareja, aparentemente nuestras sospechas son reales, Miguel Ángel Rogel es el único nieto de Gustavo Rogel, un jefe del narcotráfico muy importante y buscado, los padres de Miguel murieron hace quizás dos años a manos de rivales del abuelo, quizás por eso lo envío a vivir lejos, para ocultarlo… como sea parece ser que lo encontraron - dijo el más jóven

Yo estaba anonadado, pero en pocos segundos me recompuse, eso explicaba muchas cosas, como por ejemplo la presencia de armas en su casa, había ido poco a su departamento pues principalmente nos veíamos en mi casa o en algún sitio público pero había estado ahí lo suficiente como para encontrar por accidente al menos dos armas diferentes escondidas, una en un cajón de la cocina y otra bajo la mesa del comedor. Además Ángel siempre miraba todo dos veces, sobre todo a los que nos miraban por la calle.

- Están diciendo que es nieto de un mafioso, vaya… y yo que creía conocerlo - dije tratando de hacer un chiste de ello

Él no me había dicho que sus padres estaban muertos, solo que vivía con sus abuelos, había dicho que ellos tenían negocios exitosos, pero nunca pensé que se tratara del control de la droga en la ciudad.

- No solo su nieto...la última familia que le queda además de su esposa… analizamos la casa del señor Rogel, como seguramente se dió cuenta cuando lo encontró se defendió muy bien, peleó bastante y hay mucha sangre que no parece ser de él, además encontramos un arma detonada varias veces con las huellas de él, entenderá que incluso si él logra salir de esto tendrá que enfrentar cargos - explicó él, yo negué con la cabeza, no podía comprenderlo

La puerta se abrió de nuevo, esta vez había una mujer de cabellos color caramelo, ella miraba con gesto de alerta y los dos policías se levantaron para salir con ella dejándome solo en la fría habitación de declaraciones, pensé un poco en Ángel, él no era del tipo atlético, más bien era del tipo gordito, era achuchable, tenía un sentido del humor ácido y era muy mal hablado pero era tierno, siempre me compraba cosas, me decía cosas lindas a solas y en público se comportaba para no avergonzarme porque no éramos de esos que derraman miel a su paso ninguno de los dos...alguna vez había hablado de vivir juntos y tener algo formal, eso sonaba genial para mi, un sueño, y ahora jamás sería.

La puerta se abrió de nuevo, entró el segundo policía con la mano en la barbilla, nervioso, sin saber cómo decir algo...soy psicólogo, entiendo perfectamente esas expresiones.

- Creemos que debe saber que el señor Rogel fue declarado muerto hace 20 minutos en el hospital - dijo y cerré los ojos con fuerza

Pensé en él, en la primera vez que lo había visto, en lo que había sentido, en ese salto que dió mi abdomen cuando noté que ese tío buenísimo era el tal Miguel que esperábamos, recuerdo las mariposas volando por mi abdomen. Recuerdo su risa ese día mientras comíamos y hablábamos de tonterías, recuerdo haberle pedido salir de nuevo y él me pidió mi número, recuerdo su cuerpo caliente contra el mío, recuerdo lo sexy que es, recuerdo sus besos y sus abrazos y entonces el policía vuelve a hablar.

- Solo que… - susurra y levanto la cara, como si pudiera verlo en medio de la cortina de lágrimas que cubre mis ojos - su cuerpo fue enviado al servicio forense y… jamás llegó - concluyó.

Perfectos || MangettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora