Capítulo XXXII - Entre la espada y la pared

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NARRA STEVE

Ya hemos llegado todos a la base se S.H.I.E.L.D. en Siberia, cada uno metido en sus propios pensamientos. 

Yo por ejemplo solo puedo pensar en esa foto, en esa niña tan feliz. Luego recuerdo la expresión de Natasha al ver la foto y al enterarse de que esa niña era ella. Su expresión de dolor y confusión...

Haría cualquier cosa por hacer que esa expresión se borrara de su rostro y que Vronski y Drakeov desaparecieran de su vida para siempre. Bueno de las vidas de todos en realidad. 

Solo pienso en darme un ducha de agua bien fría y dejar de pensar en todo esto por un momento. Aunque mi calma dura poco hasta que llaman a la puerta. 

Suelto un suspiro de frustración y cansancio y me dirijo a la puerta. Pero todo mi mal humor se esfuma al ver a una pelirroja parada frente a mi puerta. 

-Hola- Dice mientras intenta formular una pequeña sonrisa en su rostro, aunque le sale más una mueca. Le sonrío de vuelta y le indico con la cabeza que entre dentro, a la vez que me aparto de la puerta para que pueda pasar. 

-¿Cómo estas?- Natasha levanta los hombros y me mira con expresión cansada, aunque intenta disimularlo, pero la conozco demasiado bien. 

-Bueno.. he estado mejor la verdad- Apoyo una mano en su hombro en señal de apoyo -Aunque sinceramente, estoy demasiado cansada de todo esto-

-Lo se, Nat, lo se- 

-Y tu, ¿Cómo estas?- Suelto un suspiro y me dirijo hacia el sofá que hay a un lado de la cama y me siento. Nat me sigue y hace lo mismo a mi lado

-Bueno, aparte del cansancio, solo quiero que esto se termine, igual que tu. Y quiero que volvamos a nuestra vida... los tres- Natasha sonríe al escuchar eso y se apoya en mi hombro. 

-Queremos lo mismo entonces, Capitán-

-Eso parece- Los dos soltamos una carcajada y nos quedamos en silencio, disfrutando de la cercanía y descansando un poco, que los dos lo necesitamos. 

A los pocos minutos noto como la respiración de Nat se va volviendo más y más tranquila, lo que me hace pensar que se ha dormido. Lo confirmo cuando miro en su dirección y la veo con los ojos cerrados. 

Sonrío y me levanto del sofá, con cuidado de no despertarla. La cojo en brazos y la dejo con cuidado en la cama para que pueda dormir bien.

La verdad es que tengo demasiada suerte como para que sea verdad. No me había parado a pensarlo hasta ahora que Natasha está en peligro, pero se que no podría ser el mismo de antes si a ella le pasara algo, porque yo no sabría como seguir adelante.

Ahora mismo lo único que puedo hacer es ir a por Drakeov y esperar que todo salga como nosotros queremos. 

(---)

Después de dejar a Natasha durmiendo en mi habitación, he salido a ver si veía a alguien más del grupo. Aún no los he visto y quiero saber como están.

Como si fuera caído del cielo, veo aparecer a Stark por el pasillo, así que me dirijo a él a gran velocidad.

-Stark- Le llamo para que no siga andando, aunque no parece escucharme -Stark espera un momento- Le vuelvo a llamar pero el sigue sin pararse, así que me toca ir corriendo detrás suya para que se pare. 

Cuando le alcanzo puedo ver que lleva auriculares en los oídos, y por eso no me oía. 

-Capi, ¿Que pasa?- 

-Estaba viendo si os encontraba a alguno de vosotros para preguntaros como estáis. Después de todo lo de esta mañana-

-Yo estoy bien, Rogers. Bueno estoy preocupado por Romanoff, pero estoy seguro de que esto se solucionara y no ocurrirá nada, así bien-

Descubriendo la felicidad(Romanogers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora