Tsuyu / Jirou

1.8K 244 63
                                    

A pesar de sus intenciones es como si las chicas simplemente hubieran escapado cuando terminaron las clases. Se preguntaba si esperar a Kaminari para volver, o a la dueña de la chaqueta que estaba sobre un asiento para pedirle consejos. Al ver a Tsuyu pasar junto al salón después de salir del baño, optó por tomar la ruta C.

Corrió hasta alcanzar a la chica, ya fuera de la Academia, y ponerse a su lado. Ella lo observó alcanzarla y le sonrió antes de que pudiera hacer nada.

—¿Harás algo con Bakugou-kun? —dijo poniendo un dedo en su barbilla, inclinando la cabeza— ¿Ustedes están saliendo verdad?, Ribbit.

Kirishima se sonrojo ante la pregunta tan directa, para luego negar con la cabeza. Pensar por un momento y esta vez afirmar.

—Quiero hacer algo, pero el no se muestra muy interesado —Tsuyu detiene su paso para pensar en algo, mientras Kirishima la observaba, ve como Bakugou pasa con una caminata rápida a su lado.

—¿Blasty, que pa...?

—Me deje mi maldito bolso —responde al alejarse, sin prestarle atención. Kirishima se lo queda observando, con una sonrisa de enamorado que apareció sin invitación ni razón verdadera. Asui lo nota y agranda su sonrisa.

Cuando Bakugou pasa por las puertas de la academia, ven que Tokoyami sale. Tsuyu levanta la mano para indicarle que se acercara.

—Creo que lo mejor es la sinceridad, Ribbit —ya con Bakugou perdiéndose de la vista, dirige sus ojos hacia la chica.

—No es que no lo haya intentado.

—Inténtalo de nuevo —la bonita ranita se sonroja al ver que Tokoyami casi los alcanza— si eres sincero, en cuánto a lo importante que es esto para ti, el aceptara. Después de todo es tu pareja y debe hacer concesiones. Ribbit.

Kirishima se queda pensativo, mientras la chica centra su vista a otra persona.

—Tokoyami-kun

—¿Todavía no regresaron? —responde poniéndose junto a Tsuyu, esperando que retomaran la marcha pero sin señal de que lo hicieran.

—No, me estaba tomando mi tiempo para cruzarte —dice Asui, mientras Kirishima se aleja unos pasos para darles privacidad; pero no tanto para aún poder escuchar—. Tengo una reservación para un restaurante, me preguntaba si querías ser mi Valentín. Ribbit.

Si Kirishima alguna vez se preguntó si las aves se sonrojan, frente a él estaba la respuesta. Entre la separación del pico y el plumaje de Tokoyami se había teñido de un tenue carmín.

Ya había observado demasiado. Kirishima comenzó a darse vuelta para irse, cuando sus ojos y los de Tsuyu se abrieron de sorpresa. Cuándo Tokoyami giró para ver lo mismo que sus compañeros, su expresión copio las anteriores.

Una corriente eléctrica había rodeado la UA, generando un apagón. Que se iba propagando a los edificios cercanos.

---

Bakugou finalmente llega al salón, para ser presente de lo que a todas luces era una confesión. Aunque al que se le confesaban era muy lerdo para darse cuenta y la enamorada era muy reacia para aceptarlo.

—Quiero repetir que no es nada especial —decía Jirou, mientras Kaminari observaba la caja de chocolates con forma de rayos en su mano— a Yaomomo solamente le había sobrado chocolate y seguramente estarías tan deprimido por no recibir nada que te di lo sobrante —decía la chica con un leve sonrojo en su rostro y huyendo la mirada—. No es nada especial.

—Ya, entiendo —dijo el chico abrazando la caja, como si tuviera temor que se pudiera ir volando.

En medio del silencio incómodo que se creo a continuación, entró Bakugou. Pasó en medio de ellos para tomar su bolso y pasó de nuevo para salir de la habitación. Jirou, nerviosa de que haya presenciado lo sucedido, tomó sus cosas para seguirlo.

—HEY, ESPERA —dijo la chica corriendo para alcanzarlo, Bakugou no se detiene pero camina más lento. Jirou llegó a su lado cuando doblaba en una esquina, acercándose a la puerta de salida. La chica se puso a su lado, tomando con fuerza la correa de su bolso. Recuperando el aire, por la pequeña corrida y especialmente por lo sucedido antes.

Observó a Bakugou y luego al piso.

—¿No vas a decir nada? —levantó la mirada tímidamente, para ver como Bakugou la observaba con la ceja alzada. Como diciendo "¿En serio crees que me importan esas cosas?". Pero la chica lo seguía mirando, esperando respuesta.

—No creía que fueras la que hace ese tipo de cursilerías —finalmente contestó para contentarla.

—No me gustan mucho esas cosas, pero tenías que ver la cara de tonto que puso cuando lo recibió —dijo riendo.

—Me parece bastante idiota celebrar este tipo de festejos. Si te gusta alguien no debería ser necesario una fecha para festejarlo —dijo Bakugou, acercándose hacia la puerta. Cuando estiraba la mano para abrirla, giró la vista hacia atrás. Dónde se oían pasos acercándose. Jirou, tan metida en la conversación, no los notó.

—Es algo cursi y tonto —dijo enredando su dedos en uno de sus constantes auriculares, con un pequeño sonrojo— pero... supongo que lo vale por ver feliz a la persona que te gusta.

—¿Persona que te gusta? —escuchó desde detrás suyo, Kyoka tembló de pies a cabeza.

—Que mierda... esto parece una de esas idioteces que pasan en las tonterías románticas —dijo Bakugou— Si tienes que cargar con esas mierdas por todos lados, por lo menos que sirvan para mejorar tu oído —siguió, con la mirada dirigida hacia la chica. Ella lo miró con una mirada aterrada, para luego girarse lentamente. Al hacerlo, notó que Kaminari estaba peligrosamente cerca. Dio un paso hacia atrás.

—¿Te gusto? —dijo Kaminari, apretando la caja de chocolates contra sí. Jirou tenía la cabeza dirigida hacia una esquina, agarraba con fuerza la correa del bolso. Poco a poco fue levantando la mirada para observarlo, con tanto rojo en su rostro como fuera posible.

—¿Por qué otra razón te hubiera hecho los chocolates?, tonto.

Kaminari sonrió tanto que se volvió risa y empezó a saltar por el pasillo festejando, haciendo bailes ridículos como también cantos; sin importarles los demás. O sin notarlos, como tampoco notaba que había comenzado a liberar su quirk; que estaba rodeando su cuerpo. Bakugou se apresuró en salir de la academia, dejando a Kyoka con su desastre.

Kaminari seguía festejando, haciendo que la electricidad alumbrara el cuarto. Antes de poder notarlo, Jirou estaba a su lado, intentando calmarlo. Este dejo por un momento en paz a su quirk, para observar a la chica frente suyo y tomar su mano, alegre.

—También me gustas Kyoka —se veía tan linda sonrojada, pensó y se terminó de acercar para dar su primer beso.

Se alejó. Jirou gustaba de él, le había dado chocolates, le había hecho con sus propias manos los chocolates y sus labios eran tan suaves... Vio como la chica paso a paso se iba alejando, para traspasar la puerta y observarlo detrás de esta.

Kaminari se había cargado demasiado para poder controlarse, terminó liberando tanta electricidad que causo un apagón en las instalaciones. Quedando con el cerebro frito.

Después de que se vayan las luces Kyoka se lo quedó observando y como este, con su cara de bobo, levantaba los pulgares. Ella rió, él le gustaba demasiado.


Ir al capítulo > Cena


Entre chocolates y demás cursilerías #LCA18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora