SOFT •DongWoo•

Amar

Ese día no quería ir a la Universidad. Ese día Jungwoo se iba a confesar a Lucas. Todo estaba planeado y no había vuelta atrás. Se levantó con pereza y comenzó a arreglarse de manera automática. Sus manos y su cuerpo hacían todo el trabajo mientras su mente estaba en su propio planeta.

Planeta donde el estaba con Jungwoo...

Desayunó y salió para comenzar su caminata. Evitó el caminó de siempre ya que por ese mismo salía Taeyong y no quería ver a nadie de esa familia en ese momento. Pasó a la floristería como se lo había pedido Jungwoo y compró cinco girasoles. Su mente le decía que debían ser las favoritas de Lucas y de inmediato quería pisarlas hasta que no quedara ni un mísero pétalo.

Caminó refunfullando y pateando pequeñas piedras hasta llegar a la Universidad diez minutos tarde tal y como se lo había pedido Jungwoo, caminó a lo casilleros y solo tuvo que esperar un par de segundos para comenzar a ver la escena que posiblemente haría polvo su corazón.

En los casillero de la izquierda a unos cinco metros estaba Lucas y en la entrada estaba Jungwoo; estático y pálido como la nieve. Lucas lo vió y le dedicó una tierna sonrisa. Jungwoo lo miró fijamente con la duda nadando en sus ojos. Asintió, iba a apoyarlo de todas formas.

Amaba a Jungwoo, lo amaba lo suficiente para dejar su egoísmo de lado y ayudarlo a que fuera feliz con Lucas. Lo que importaba en ese momento era la sonrisa llena de felicidad que ponía cada vez que hablaba de su enamorado.

Aceptaba que Jungwoo no era suyo y nunca lo sería. Lo aceptaba porque lo amaba.