Te Odio Amor Mío.

Luna de Miel.

Espero que escuchen la musica. Creo que se adapta bien a este capitulo. Gracias.

POV DANIELLE.

-Oh dios mio!!-logre exclamar al entrar a la preciosa cabaña y observar la vista desde el enorme ventanal.

-Te gusta?-Raymond preguntó , abrazandome por la espalda y recargando su menton en mi hombro.

-Es preciosa. Me encanta en serio!!-me gire y le di un beso ligero para luego sonreirle con ganas.-Aunque..me diras ahora la verdadera razón por la que vinimos a una cabaña en medio de las montañas?- en realidad ya sabia la razón , pero queria escuchar su confecion.

-Pues para estar solos y juntos, muy juntos.-me dijo acercando sus labios a los mios y murmurando sobre ellos. Sabia que estaba tratando de distraerme, asi que me separe de el , me cruce de brazos y entrecerre los ojos.

-Ray...la verdad.-el me vio con los ojos mas inocentes y luego me respondio "sincero"-notece el sarcasmo-

-Es la verdad.-se encogio de hombros.

-Aha, la "verdad". Y el que aquel hombre me inbitaran a tomar algo en la playa, no tubo nada que ver, verdad?- a el se le crispo el rostro, y yo sonrei con suficiencia.

Y esque , hace 4 dias, cuando bajamos del avión, Raymond me sorprendio ya que eligio Macao, para empesar nuestra luna de miel tardia.

Era un lugar encantador. No habia muchos turistas y las playas eran cristalinas, a demas de que la pequeña villa donde nos quedamos era perfecta. Lucia como una pequeña ciudad sudamericana colonial.

Pasamos 2 dias en el hotel de lo mas felicez, el primer dia -para sorpresa y facinacion mia-no salimos de la abitacion del hotel, -ya imaginaran por que- el segundo la pasamos ,  paseando por el pueblo, comimos fuera, fuimos de compras  y visitamos la iglecita. Pero el problema vino, cuando el tercer dia , decidimos ir a la playa a tomar el sol.

Raymond tubo en parte la culpa, ya que decidido a consentirme como su esposa, solo empaco 2 mudas de ropa y me compro varios trajes de baño y ropa para la playa.

Con lo que no contó, es que eran de dos piesas y aunque no soy una modelo, tampoco tenia tan mal el cuerpo, me gustaba ejercitarme y pues, no solo atrape la mirada de el, sino que de un hombre que , para suerte de nuestra, tambien se quedaba en nuestro hotel.

Este aprobecho cuando Ray fue por unas bebidas frias para acercarce a mi he invitarme a tomar algo al bar.

Enseguida me negue y le mostre el anillo en mi mano.

-lo lamento mucho, pero amo mucho a mi esposo.-le afirme feliz , disculpandome con este.

-lastima.-maldijo resignado-bueno, si algun dia las cosas no funcionan puedes llamarme-dicho esto, me ofrecio una targeta. Cuando estaba a punto de negarme a tomarla, Raymond aparecio junto a mi y me paso la mano por la cintura, con gesto posecibo.

-Eso no sucedera.-lo fulmino con la mirada-Y te agradeceria que te alejaras de mi esposa y de mi hijo-dicho esto, su bista bajo a mi estomago y el hombre rio divertido, luego hablo.

-Oh . Lo lamento amigo. No lo sabia. Entonces mejor dejo de hacer el riduculo, me retiro-Ray seguia serio, sin encambio yo no pude evitar reir por sus repentinos celos. Debo abmitir que me gustaba esa sensacion, el que me considerara solo suya y yo a el , solo mio.

-Si, eso es lo mejor.-mascullo mi marido. Para sumarle mas al asunto este me giño un ojo, dio la vuelta y se fue, negando y bajando la vista a sus pies.

En ese momento, Raymond y yo regresamos a la habitacion y tan pronto cerró la puerta me demostro eso. Me hiso el amor con lentitud, dandome a entender que me amaba, que yo le pertenecia solo a el.