Te Amo.

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POV DANIELLE.

-Raymond Sanders, quiero el divorcio.-  le dije sin preambulos.

Me obserbo en cilencio y pude ver la confución en su rostro.

-Danielle...-respondió, sin embargo no salio nada mas de su voca.

-No se que excusa des ahora por tu comportamiento o como justifiques tus acciones. La verdad no quiero esccucharlas.-trate de lucir lo mas calmada que podia. Me sentia inmensamente triste, pero me di cuenta  que para ganar esta pelea, se necesitaba estar al parejo en posibilidades y las mias eran una contra un millon.

-Estoy seguro que no dejaras de pedirme que te deje ir. Y lo aria , si no te quisiera- no lo deje acabar.

-Raymond , Tu No Me Quieres ni naa quese le  paresca.- trague en seco, aguantando las lagrimas que me aguaron los ojos.

-Como estas tan segura de ello?  No meresco, al menos el beneficio de la duda?-insitio con el gesto preocupado, juntando las cejas.

-Raymond, quitemosnos las mascaras.-el se tenso-Se quien y qué es Linda Evas para ti.- se exalto con la mencion de su nombre- Se de su relacion de años y que es el principal motibo de que cuando ella esta cerca , yo me vuelba invisible a tu lado. Lo que no entiendo es, porque te casaste conmigo , si ya tenias a una mejor opcion sobre la mesa?-No pude evitar sollosar por lo bajo. Estaba a nada de romperme frente a el. -Por Dios!! Por que hacerme la vida miserable, parada en medio de ustedes dos!?-grite dolida.

-Danielle, ven.- camino hacia mi y me ofreció la mano.

-Raymond. No.-el siguio con la mano al aire, sin dejar de verme a los ojos, suplicante.-Raymond! Vasta!!-grite  de nuevo y me fue imposible detener mis las lagrimas.

El me rodeo con los brazos, trate de safarme, pero con un brazó adolorido y los animos por el suelo, no pude empujarlo nada más que unos centimetros.

-Por fabor... dame el divorcio... ya no puedo...-le suplique en voz baja, sintiendome , increible mente vacia.

-Vamos. Necesitamos hablar, pero no aquí.-me respondio, aflojando su agarre.

-Mi matrimonió contigo, fue desde un principió un negocio. No veo, porque no podemos hablarlo en tu despacho, el lugar es mas que apropiado.-logre controlar mi voz.-

-Poco me importa si te quedas con la casa de mi madre, si le quitas el empleo a Paul o si metes a mi padre a la carcel por fraude. Eh llegado a pensar, qué si hubiera dejado que eso sucediera desde un principió, el hubiera aprendido la leción, tu serias feliz con Linda y yo no tendria que sentirme tan estupida por estar enamorada de mi verdugo

Raymond no dijo nada, no se si porque no pudo o no quiso. Me tomo por la mano y me arrastro fuera, subiendo por las escaleras y nos metimos a su recamara. Me sento en la cama, regresoen sus pasos y cerro la puerta. Luego, tomo un sillon que tenia en junto a su vental y se sento frente a mi.

-Te dire todo. Pero no voy a dejarte ir. - se paso la mano por el cabello, pensando, imagino, en una excusa.

-Raymond...

-Linda y yo estubimos comprometidos hace poco mas de 5 años. Tienes razón, tenemos historia, un pasado que no me molestaba tener,  hasta que me empese a enamorar de ti. -abri la voca para ablar ,pero no me dejo-Se que no me crees y lo peor es que yo te di los motivos suficientes, para dudar de mi.

En fin. Linda era por mucho, dueña de mi existencia, me tenia a sus pies con una palabra y mi voluntad estaba a su merced y deceos , siempre. Jamas le negaba nada, sus palabras, lo que fuera que ella me dijera , era la verdda absoluta para mi.

Te Odio Amor Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora